Año: 2016ISBN: 978-84-666-5846Nº de páginas: 672
Hacía tiempo que tenía ganas de leer algo de Carlos Aurensanz, un autor del que había visto muy buenas críticas y aunque tanto su anterior novela, La puerta pintada, como la trilogía de Banu Quasi me resultaban atractivas, finalmente ha sido su última obra, Hasday. El médico del califa, la que ha conseguido que me estrene con este autor.La trama de "Hasday. El médico del califa" gira en torno a la vida del personaje que da título al libro. Comienza situándonos en el año 924 cuando Hasday es tan solo un niño judío de doce años con ansías de aprender y una curiosidad sin límites, especialmente centrada en todo lo relacionado con la medicina y el cuerpo humano. Hijo de Ishaq ben Shaprut, el comerciante más próspero de la ciudad de Yayyán, su decimotercer cumpleaños supondrá la oportunidad de que Hasday comparta con su padre uno de los muchos viajes que este realiza por motivos comerciales. Y será este viaje, que le llevará hasta el puerto de Bayana, el que marcará en parte su destino pues a sus manos llegará una obra que incrementará su interés por el saber y la medicina, y además conocerá a Umarit, una esclava judía por la que se sentirá inmediatamente atraído, llegando incluso a traicionar la confianza de su propio padre para ayudarla.
Carlos Aurensanz
Este es, a grandes rasgos, el punto de partida de la novela y a lo largo de sus más de seiscientas páginas seguiremos el curso de la vida de Hasday, extendiéndose su historia desde el año 924 hasta el 970. Tenemos así un libro en el que su protagonista va viviendo continuos episodios y aventuras que hacen que la lectura resulte sumamente amena, además de en cierta forma didáctica ya que estamos ante una novela histórica y por lo tanto en la misma nos vamos a encontrar con una mezcla de realidad y ficción, tal como nos explica el mismo autor en la nota final que acompaña a la misma.Cuatro partes componen Hasday. El médico del califa, cada una centrada en un periodo de la vida del protagonista, estando a su vez estas divididas en capítulos que suman un total de treinta y seis y en los cuales se emplea un narrador omnisciente para relatar los hechos principalmente desde la perspectiva de Hasday. Carlos Aurensanz escribe con un estilo claro y fluido, haciendo uso de un lenguaje preciso, rico y cuidado que da lugar a una lectura agradable a la par que entretenida. Puesto que la historia se sitúa en un periodo muy concreto encontramos palabras que el autor ha mantenido en árabe que en el texto aparecen resaltadas en cursiva y que posteriormente se recogen en un glosario, así como también nos encontramos al final un glosario toponímico que nos ayudará a identificar los diversos lugares en los que transcurre la acción y que el autor ha mantenido con la denominación del periodo. Hasday, médico y diplomático judío del siglo X, es la figura en torno a la que Carlos Aurensanz construye la trama de su novela, convirtiéndose en el protagonista indiscutible de la misma. Es un personaje que queda perfilado con detalle y al que vamos a conocer con mucha profundidad pues seguiremos el avance de su vida desde la época adolescente, observando cómo va madurando y adquiriendo capacidades que harán que se convierta en uno de los hombres más relevantes dentro de la corte y de la comunidad judía. Puesto que de su infancia y juventud no existen muchos datos, es en estos periodos donde el autor ha dispuesto de una mayor libertad narrativa, predominando en estas primeras partes la ficción. Dibuja así Carlos Aurensanz a un personaje que se gana la simpatía del lector desde un primer momento gracias a su inquietud por aprender, su ingenio y su curiosidad, la cual le lleva incluso a quebrantar las normas sociales imperantes en el periodo. Con el paso de los años Hasday se convertirá en un hombre de carácter noble, afable, extrovertido, bondadoso, tranquilo, tenaz e inteligente, cualidades que harán que se gane el aprecio de cuantos le rodean y como no, el nuestro también. A mí es una figura que me ha resultado muy llamativa y por eso he seguido con atención todos los avances y situaciones que va experimentando, no perdiendo el interés en ningún momento a pesar de que a medida que avanzamos el ritmo se va volviendo más pausado en función del rigor histórico al que se ajusta la narración en la tercera y cuarta parte.Si bien la obra se centra en la figura de Hasday, a lo largo de su vida va estableciendo contacto con otras personas que en función de la importancia de la relación que mantienen, cobran mayor o menor protagonismo, estando el perfil de los principales igualmente trazado al detalle de tal forma que resultan figuras cercanas y reales a las que llegamos a conocer con bastante profundidad, descubriendo los diferentes matices que dan forma a sus caracteres. Así figuras como Umarit, la esclava a la que Hasday ayuda en su primer viaje, su mejor amigo Hakim, su padre Ishaq ibn Shaprut, su hermano Yakob, el príncipe Al Hakam o el califa Abd al Rahman son algunas de las personas que se mantendrán más próximas a Hasday y por lo tanto tendrán un papel más relevante en la obra, aunque la galería de personajes es muy amplia y así lo podemos comprobar en el Dramatis personae que se recoge en las primeras páginas del libro y que incluye más de cien nombres, ya que a lo largo de los años serán muchas las personas con las que Hasday establecerá algún tipo de vínculo.Para comprender mejor algunas de las vivencias de Hasday es necesario conocer el periodo en el que transcurre su vida y este es un aspecto que Carlos Aurensanz no ha descuidado, apreciándose a través de la lectura que el autor ha realizado una excelente labor de documentación tanto para descubrirnos al personaje como para ambientar el libro y recrear el contexto histórico. Hasday. El médico del califa abarca un periodo de más de cuarenta años que nos traslada hasta Al Ándalus en el siglo X mostrándonos el modo en el que vivía tanto la comunidad judía como los musulmanes, los usos y costumbres, las creencias, las normas y valores o las prácticas entre otros muchos aspectos pues la novela está llena de detalles que nos dan una visión clara, minuciosa y cautivadora de esta época. A lo largo de las páginas aparecen diferentes emplazamientos, algunos con más importancia que otros en relación con el tiempo que Hasday pasa en ellos como es el caso de Yayyán (Jaén) o de Al Mariyat Bayana (Almería), siendo Qurtuba (Córdoba) el escenario más notable en esta novela. Carlos Aurensanz nos muestra Córdoba en su etapa de mayor esplendor convertida en una de las grandes metrópolis del Mar Mediterráneo junto a Bizancio, con la que compite en el terreno de las ciencias y de las artes. Son años en los que disfruta de prosperidad económica y se llevan a cabo importantes intercambios comerciales y culturales, grandes descubrimientos y avances en diferentes ámbitos y además, relacionado con todo ello, una continúa actividad política y diplomática. Todo esto queda integrado y reflejado en "Hasday. El médico del califa", completándose con una magnífica ambientación que nos permite dibujar en nuestra mente cada uno de los escenarios y hacernos una idea de la grandiosidad y belleza de edificios como el palacio califal o la Madinat al Zahra, de cuya construcción también seremos testigos gracias a este relato.Y es que al mismo tiempo que va desarrollando la trama principal en torno a Hasday, Carlos Aurensanz introduce otros temas como la citada construcción de la Madinat al Zahra, la ciudad palacio erigida por el arquitecto Maslama ibn Abd Allah en las faldas del monte de la Desposada, la introducción del papel, las traducciones y copias de los textos griegos, las madrása o escuelas musulmanas, las expediciones militares y batallas, las misiones diplomáticas o los descubrimientos científicos y médicos, enriqueciendo con ello la trama y haciendo que la lectura resulte más atractiva e interesante al descubrirnos diversos aspectos relacionados con este periodo.En definitiva, Hasday. El médico del califa es una interesante novela de corte histórico en la que con un estilo ágil y ameno Carlos Aurensanz nos permite conocer a este médico judío que se convirtió en una de las figuras más destacadas e influyentes en la corte de Abd al-Rahman III. Una lectura con la que he disfrutado y que por lo tanto considero muy recomendable tanto para los aficionados a este género como para todos aquellos que se sientan atraídos bien por el personaje, bien por el periodo histórico, pues el libro cuenta con una ambientación excelente.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Hasday. El médico del califa a través de los siguientes enlaces: Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña