Revista Educación

«Hasi» no es

Por Siempreenmedio @Siempreblog
«Hasi» no es

Cualquiera puede escribir lo que opina. Uno de los grandes logros de la democracia y de las redes sociales. No obstante, hay mucha confusión entre las grandes verdades universales: "madre no hay más que una" o "la materia está formada por átomos", y las opiniones: "hay que prohibir la lactancia en público" o "los inmigrantes nos quitan el trabajo". A veces das un peso a las opiniones como si se tratara de artículos basados en sesudos estudios sobre el tema y solo lo haces porque estás de acuerdo con lo que dicen. Pero conviene recordar que eso no las convierte en verdades.

Y a la frase lapidante o al consejo definitivo hay que someterlos a análisis aunque estén escritos sobre un fondo de colores o entrecomillados y firmados por alguna celebridad. Muchas veces la firma es falsa y para detectar cuándo, un buen filtro es la ortografía. Es imposible que Reverte haya escrito "A los Catalanes les hace falta una buena hostia", porque catalanes va con minúscula. Pues así con todo. Por grandes que sean las comillas, si no pone tildes o coloca seis o siete puntos a modo de suspensivos, no se puede ganar mi crédito.

Incluso una opinión propia, si es contraria a la mía y contiene faltas, conseguirá que me reafirme en contra y si coincido con lo que dice conseguirá que me avergüence (aunque tenga razón bajo mi criterio).

«Hasi» no es

Y es que en la era de las redes, de los blogs, del compartir estado por escrito hemos dado y estamos dando poca importancia a aprender a escribir (por lo menos la ortografía). Hasta se tacha de maniático o de arrogante al que exige cierto compromiso con las normas de escritura. El "Uy, perdona, es que no todos tenemos carrera universitaria", suena en tono de burla y, chico, sin ánimo de ofender, esto nos lo enseñaron en el colegio.

Otro filtro conocidísimo (para no difundir bulos) es el de evitar todo texto que diga que compartas, que copies y pegues en tu muro, que reenvíes...

Y otro es el de dudar de la profundidad de las reflexiones que van seguidas de un "feliz martes (o cualquier otro día)". Yo no lo acabo de ver, me parece que pretende algo aunque aún no identifico qué.

Pues así un buen día te levantas y te encuentras: " Ay que vivir cada minuto como si fuera el ultimo. Y el que no lo haga es imbesil. Felis jueves. Copia y pega en tu muro" (y aprovecha para abrir los ojos a tus amigos y alegrarles el día a la vez. O eso, o que se les quiten las ganas de vivir).

En fin, que cada uno hace lo que quiere, cualquiera puede escribir lo que opina, y cualquiera puede compartir esa opinión pero, qué maravilloso sería no caer en engaños y qué sano no tomar nuestras opiniones como verdades universales.


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