Revista Diario
Ayer, Miguel Angel Daniel (el Maño para sus amigos de la blogosfera) decidió cerrar su blog. Los motivos, ahora, no vienen al caso. Lo cierto es que, después de dos años desayunando en el Mañoforo (aunque, con mi horario canario, llegara siempre al aperitivo), he aprendido mucho de Miguel Angel. He aprendido que Medicina Laboral también existe y que es una especialidad compleja y completa. He aprendido a tomarme las cosas con humor, a decir "Amosnomejodas" y "Maña mía" y a asumir que soy una cabeceróloga, además de una anestesioblasta. El Maño, con su buen hacer, su humor franco y su sencilla originalidad, conquistó los corazones (y los estómagos) de la blogosfera sanitaria. Y en su casa nos sentíamos a nuestras anchas. Es una pena que haya quien no lo entienda así. Que sepas, amigo, que esta es tu casa. Hasta aquí hemos llegado...y lo que nos queda por recorrer.