Lo malo es que es una película sólo correcta. Buena música y bueno guion, pero un resultado final muy justito. Lejos de Medianoche en París. Y poco aprovechado, creo yo, el potencial de un grande como Colin Firth.
Lo bueno es que cuando eres Woody Allen, hasta tus películas flojas tienen encanto. Y esta, que lo es, lo tiene. Ventajas de ser un genio...