¿Hasta dónde piensa llegar el Vaticano?

En plenas vísperas del viaje del Papa, con campañas en contra de que estas visitas a Barcelona y Santiago, así como la del año que viene a Madrid, se pague con nuestros impuestos, con toda la polvoreda que ha levantado el obispo de Bruselas en sus declaraciones sobre el SIDA, con manifestaciones en el mismo Vaticano, con la que está cayendo, se ponen dignos y en vez de disculparse de una puñetera vez por los múltiples casos de pederastía de su responsabilidad, hacen lo de siempre, echar balones fuera y decir que la culpa es del turismo, la crisis de la famila y el tráfico sexual.

Hay que tener cara dura, con tal de diluir la culpa, ya que se les ha pillado con las manos en la masa, resulta que intentan disolverla dentro del turismo, la familia y el tráfico sexual, como si éstas fueran las causas de los curas pedófilos.  A ver si va a ser que los sacerdotes pederastas eran turistas y además practicaban el tráfico sexual

Así lo ha dicho Lombardi, jesuita que es el portavoz del Vaticano. Se ve que no hay nada que hacer. Ellos siempre están a salvo. No han reconocido todavía de forma clara y contundente el delito de sus sacerdotes. Y en vez de pedir claramente perdón y castigar como se merecen a estos curas depravados siguen aminorando su culpa, excusando sus acciones y tratando de dispersar la mierda. Pero claro, tampoco deberíamos extrañarnos. Habrán de pasar cuatrocientos y pico años para que haya una disculpa clara y rotunda, y si no que se lo pregunten a Galileo.

Salud y República