No es de buen gusto bromear cuando hay muertes de por medio... pero sí hay que ser conscientes del alcance que la insensatez puede alcanzar, promocionada en este caso por alcanzar la celebridad efímera -y póstuma- en redes sociales. La noticia que motiva este post no representa un hecho aislado, sino que es un caso más en la absurda moda de simular un suicidio para ganar audiencia en TikTok. En este caso, al protagonista el experimento se le fue de las manos la broma y disparó a corta distancia un arma de fuego que, a priori accidentalmente, estaba cargada, lo que provocó su muerte. Sin duda, además la alfabetización tecnológica es necesario una alfabetización emocional para que no dependamos constantemente de la aprobación de los demás.
