Hasta para elegir un orinal hay que hacer un master. Bueno, al menos a mí es lo que me ha pasado. Nos regalaron hace tiempo un orinal, de la marca Olmitos, con forma de coche, muy mono, al peque le encantó aunque en aquel momento no sabía ni lo que era, pero como tenía ruedas y era un coche, se pensaría que era un juguete más con el que jugar.
Para que sepáis de cuál hablo, es este:
Tiene un botón para que suenen distintas melodías, y una ranura para que salga el papel. Pero a la hora de usarlo tiene un montón de pegas.
A pesar de ser un modelo, se supone, que no quiero ser machista con este comentario, pensado para niños mas que para niñas (por la forma de coche, los colores...etc), el hueco donde se deben alojar tanto el pis como las deposiciones es muy pequeño, casi enano, vamos que se sale todo fuera, y más si es niño.
El otro inconveniente son las ruedas, se sentaba y rara es la vez que no se caía. Y no es sólo por las ruedas, la parte delantera tiene un saliente que hace de capó del coche, y no se sostiene sobre nada,.por lo que si no se sienta atrás del todo, el coche se echa para adelante, y el niño se cae. Le cogió miedo a sentarse en él.
Como un orinal no es un gasto excesivo, decidimos comprar otro. Éste es un trasto más en mi casa, que creo que terminaré tirando. No me veo regalándole algo inútil a una amiga...
Fuimos con el peque para que fuera él quien lo eligiera. Ya sabe lo que es un orinal, se lo hemos enseñado en cuentos, en fotografías de catálogos...etc...cuando llegamos a la tienda vio varios, con distintas formas y colores y eligió este.
A mí me pareció una buena elección, es estable, tiene un pequeño respaldo para que no se vaya hacía atrás, el espacio donde alojar las deposiciones es bastante grande...así que él solo lo llevo hasta la caja para que nos cobraran y ya lo ha usado varias veces. No conseguimos aún que lo haga todo ahí pero vamos poco a poco.
Os dejo aquí mi historia con los orinales para que os sirva de recomendación a las que aún no hayáis comenzado con la operación pañal.