Hasta pronto querido forges...

"¿Se puede decir todo?Prácticamente, pero... ¿qué pasa?, que hay que decirlo con un empleo de neuronas que quita del medio la chabacanería, la gracia, la sal... eso es una impronta de lo que estamos haciendo, eso no es humor, es otra cosa..." genial frase dicha por su propia boca de lo que significaba su propio trabajo.

El día ha venido cargado con la triste noticia de la muerte de Rafael Antonio Benito Fraguas de Pablo, reconocido con el sobrenombre de Forges, víctima de un cáncer de páncreas que le habían detectado hace justo un año.

Nacido en Madrid el 17 de enero de 1942, fue el segundo de nueve hermanos de una pareja de madre catalana y padre gallego, Antonio Fraguas, reconocido periodista y escritor de la época. "Mal estudiantes pero buen lector", hizo el bachiller en el Instituto Cervantes y comenzó a estudiar la rama de ingeniero de telecomunicaciones y ciencias sociales que nunca terminó porque a los 14 ya estaba trabajando como técnico de telecine y posteriormente como mezclador de imagen en Televisión Española.

Cuentan que Jesús Hermida le animó a publicar su primera ilustración y que Forges dibujó su primer chiste el 19 de marzo de 1963 y que gustó tanto, que un año después el afamado periodista le consiguió trabajo como viñetista en el diario "El Pueblo". Su dibujo tenía las consignas claras de su padre: "Si te vas a dedicar a esto, se original y que tus dibujos sean reconocibles incluso a 15 metros."

Y así fue, pero quizás de "Los Blasillos" o de su elocuente verborrea dialéctica en las viñetas, es mejor hablar más tarde. La primera viñeta en el pueblo fue esta:

Una crítica ácida sobre el estado de las calles y carreteras madrileñas llenas de socavones, premiando irónicamente a un supuesto obrero que se dedicaba a arreglarlo y bajo el seudónimo de Forges, es imposible dirigirse a él de otra porque como Don Antonio no contesta al no darse por aludido.

"Forges significa,fonéticamente, Fraguas en catalán, francés, inglés...y en este plan." y con eso nos debemos quedar si él lo decía...

Luego pasó a Informaciones donde Jesús de la Serna le encomendó el chiste editorial diario.

Paralelamente su vida privada se iba formando poco a poco terminando el servicio militar como furriel de artillería y teniendo 3 hijas y un hijo con su mujer Pilar Garrido Cerdoya.

Había que generar dinero para tantas bocas que alimentar y además de en Informaciones, comenzó a hacer viñetas para la prensa rosa en Diez Minutos o Lecturas , semanarios como Sábado Gráfico o Interviú y para las revistas de humor de Hermano Lobo, Por Favor y El Jueves, además de seguir en plantilla para Televisión Española como coordinador de estudio hasta 1973, con dos series televisivas en su haber " (1968) y El Muliñandupelicascarabajo""Nosotros" (1969).

En menos de una década se había convertido en un referente del humor gráfico y era imposible abrir cualquier periódico o revista donde él no figurara o hubiese figurado.

Creyó que era buen momento para explorar otro campo donde tenía bastante experiencia previa en el sector, ser director de cine dejándonos dos comedias "Pais S.A" (1975) y "El bengador Gusticiero y su pastelera madre" (1977) y entre medias otra serie para TVE "24 horas aquí" (1976) donde contaba las peripecias ocurridas detrás de las cámaras de televisión de la manera más absurda posible.

En 1976 también colaboró en "Forgesound" un disco dedicado a los personajes del dibujante con letras de Luis Eduardo Aute, que tampoco dudó a la hora de dedicarle un pasodoble a su persona.

Aute le dedica a Forges un Pasodoble (1976)

En 1982 pasó a formar parte de Diario 16 publicando el chiste editorial hasta el 89, donde decide junto a otra seis personas formar su propio periódico naciendo "El Mundo".

En 1991 crea su última serie de televisión "Deformesemanal" para Telemadrid junto a su hermano Jose María y un año después saco su novela "Doce en Babilonia", única en su especie, aunque también se le atribuyen "La Posguerra vista por una particular y su marido" y "Del guateque al altar"en las que en realidad sólo, "echa una mano" a su mujer Pilar pero son de ella.

No sabemos muy bien que pasó para que en 1995 dejará su propio periódico y se pasará a El País, donde nos ha regalado sus viñetas hasta la actualidad, pero es curioso cómo define al entonces director Pedro J. Ramirez:
"es un buen periodista y un mal actor".

Muchos hablan del afán de protagonismo de Pedro J, que hacía caso omiso a las mil y un ideas del artista y continuos enfrentamientos entre ambos del que el dibujante nunca quiso hablar abiertamente y si dejar alguna frase de "el que quiera entender, que entienda..." como la que he reproducido en negrita.

También lo hemos podido disfrutar en tertulias de Radio como "Protagonistas" de Luis del olmo, con el cual debutó en este medio, "La ventana" (primero con Javier Sardá y después con Gemma Nierga) y hasta la fecha para "No es un día cualquiera" de Pepa Fernández... (título más acertado para este 22 de febrero no puede ser). Y en la televisión con un último programa creado por él para la 2 llamado "Pecadores Impequeibols" de siete capítulos donde hablaba de los pecados capitales que tenemos en el mundo en general y en España en particular.

Entre los galardones a su extensa carrera, destacan "El Premio a la Libertad de Expresión de la Unión de Periodistas" (1979), el Premio Internacional "Gato Perich", "La cruz de San Jordi" (1998), el Premio "Antonio Sancha" de los escritores de Madrid (2001), Premio Periodístico Gráfico del Club Internacional de Prensa (2003), Premio Humor Gráfico Antonio de Lara "Tono" (2004) o Ramón Rubial a los Valores Humanos (2004) y Premio Notorio del Humor de la Universidad de Alicante (2012).

Además de ser Catedrático de Humor por la Universidad de Alcalá de Henares y Doctor Honoris Causa (1997), miembro de honor del Colegio de Periodistas de Cataluña, Socio de Honor del Orfeón Burgales (2012), tiene una rotonda en Huesca en la Plaza de Santa Clara que le homenajea con un "Blasillo" desde el 2011 y en el 2014 la Biblioteca Nacional y Correos imprimieron una serie de sellos con sus viñetas.

Lo más identificable de Forges es su forma de dibujar:
"Soy un dibujante muy elemental y por tanto he de poner 4 rayas, porque las rayas se identifican mejor que profusos grabados".

Quizás los más icónicos son "Los Blasillos" una pareja de amigos que parecen casi gemelos, calvos, con gafas y narigudos cuyas conversaciones en 3 ó 5 bocadillos te presentan el gag de la viñeta en el cuál generalmente se habla de problemas sociales, políticos e internacionales, atizándolos de manera estoica sin querer darle casi ni importancia.
"Para ser sinceros, "los Blasillos" somos mi amigo Jaime y yo, desde hace muchos años. ¿Por qué mis personajes son calvos y con gafas?, ¿por qué no? Casi todos los seres masculinos acabamos así..."

Aunque está la variante femenina que son "Las Blasas", ancianas de pueblo con su propia forma de hablar pronunciando las palabras a su antojo que prácticamente hablan de lo mismo que los Blasillos, pero con la forma de pensar de personas de otra generación y que siempre han vivido alejadas de la ciudad.

También muy conocidos son el matrimonio de Mariano y Concha, donde a él le suele reflejar como muy poquita cosa hasta gráficamente en comparación a su señora. Generalmente este tipo de viñetas en pareja quieren representar el amor que el artista tiene hacia las mujeres, que son las que llevan los pantalones en casa y las que solucionan todos sus problemas... Sus gags suelen empezar por un Mariano traumado por cualquier cosa y una Concha resolviendo dichos problemas de forma contundente e incluso de superioridad.

Luego están los personajes funcionarios, que generalmente representan lo puteado que está la prole y lo que tiene que aguantar para poder llevar su comida caliente a casa y todas las injusticias empresariales y gubernamentales que eso representa.

Muy reconocidas fueron sus personajes eclesiásticos que sirven para meterse con la incompetencia y los aspectos más rancios de la religión, que ocultan todo a través de la palabra de su dios de la que se aprovechan sin cesar.

Y no quiero dejar pasar la figura del naufrago en su isla, y sus profundas reflexiones aislado delmundo, donde creo que el propio Forges era un pelín más íntimo dejándonos sus pensamientos hacia ciertas cosas de la vida.

Sea como fuere, en todos sus personajes reflejo los pensamientos de las personas de a pie, defendiendo las injusticias y con un amor hacia la sociedad que debiera tener muchos dirigentes para que el mundo fuera mejor. sobre todo desde el sentido del tacto y la empatía.

Como curiosidad, el único dibujo que era una antítesis de todos los demás son
" las vacas locas, que no tienen nariz tan siquiera, ni gafas" elementos que hemos visto hasta en sus dibujos de animales.

La verborrea de Forges es muy peculiar, llegando a veces a ser una especie de jeroglífico que solamente él puede descifrar. Reconozco que su humor es mucho más cercano a los españoles, porque cualquier otro hispanoparlante no entendería su jerigonza.

La propia forma de expresarse en entrevistas o dialogando y exponiendo sus propias expresiones, ya denotan una forma de lenguaje mucho más diferente y culto del que hablamos en la calle, con una amplia gama de adjetivos que difícilmente hemos escuchado con anterioridad y a la vez, por el contexto podemos saber a qué se refiere sin tener que echar mano de un diccionario, aunque a veces nunca viene mal tener uno para entenderle.

Para empezar la R.A.E ha recogido como palabras muchas de las registradas en sus viñetas que nuestro propio lenguaje ha absorbido con el paso de los años como las acabadas en -ata:"bocata", "drogota", "segurata", "sociata", "ordenata", "jubilata", "cubata", "tocata"... son palabras de Forges.

Además del -ata, nos regaló las palabras acabadas en -amen: "muslamen" (un buen muslo), "velamen" (un conjunto de velas), "pelamen" (mucho pelo) o la más divertida "porramen" (que según él es lo que se fuman los parlamentarios para votar afirmativamente algunos proyectos de ley). Los -oides: "afanoide" (ladrón) o "feminoide" (feminista extrema con sus ideas)

Nadie en este país utilizaba los superlativos para empequeñecer, cayendo estos en el olvido, nuestro idioma es más de aumentar las cosas: riquísimo, guapísimo, chulísimo... pero el -errimo pertenece a siglos anteriores. Forges se tomó vía libre con ellos y los trajo a esta época inventándose incluso palabras con ellos: "estupendérrimo", "tontérrimo", "estupidérrimo", "modernérrimo", sacando lo peor de lo peor sin tener que usar el paupérrimo que todos al menos conocíamos sin llegarlo a usar.

Los inglesismos son muy comunes, escribiendo las palabras inglesas tal cual las pronunciamos los españoles con el -eibol en vez de palabras acabadas en -able, así se inventó el "formideibol", "inaguanteibol , "increideibol", "acojoneibol". O acabar en -ing como el "cuñading" (aguantar al cuñado) o "ejcuerning" (deportes de riesgo, refiriéndose a escornarte: pegarte una buena leche)

Otra de las cosas más típicas de sus viñetas eran las aféresis, omitiendo el principio de las palabras, "norabuena", "Gensanta", "mosanda", "nefecto", "sactamente", "sodicen".

Y también nos dejó varias palabras que sorpresivamente usamos en nuestra vida diaria de toda la vida. En sus primeras viñetas acuñó el término "malsonancia", también nos regaló el "maciza" como mujer de buen ver, "maromo" o "chorbo".

Todo eso en lo que él llamaba "forgendros" (engendros de Forges) y que durante toda su vida nos puede dar perfectamente para un diccionario, aunque en su día alguna vez nos ha fastidiado el chiste porque no habíamos caído en lo que quiso decir.

Además de todas las viñetas de periódicos y revistas durante 54 años, Forges se dedicó a publicar libros con ellas llegando a tener 32 tomos de las mismas, siendo los más importantes "El libro de Forges" (1972), "Forges 2" (1973), "Forges 3" (1974), "Forges 4" (1979) y "Forges 5" (1982), "El libro de los 50 años de Forges" y "Coloreitor" (2014). Aunque sinceramente con los que más he disfrutado son con los de "Manual para torpes", porque además de aprender cómo se hacen ciertas cosas, te reías con sus viñetas como plus.

Ycomo según decía: "Antonio Benito Fraguas, sólo soy yo, pero Forges somos todos", quiero, con el permiso de la familia y allegados de Mingote y sin ninguna mala fé, dedicarle el propio dibujo que le dedicó a su colega...