Revista Infancia

Hasta qué edad debemos utilizar la silla de paseo

Por Marias

La silla de paseo es el vehículo más cómodo para mover al pequeño de la casa. Desde ella puede ir observándolo todo y tiene más libertad de movimiento que en el cochecito. Además, le permite el desarrollo de sus articulaciones y el fortalecimiento de su espalda. Sin embargo, poco a poco irá haciéndose autónomo hasta que llega el momento en el que ya no la necesita.

Durante los primeros años de vida de nuestro niño nuestro medio de transporte ha sido el cochecito del bebé y el bolso cambiador unido a él, nuestra particular maleta de viaje del bebé, donde llevar todos los accesorios: pañales, toallitas, cremas, ropita, etc., así que desprendernos de estas dos cosas a la vez no va a ser fácil ni para el niño ni para los padres.

El abandono de la silla de paseo depende en gran medida de su evolución y del momento en el que comience a caminar. Aunque no hay una edad concreta, sí hay unos indicadores que dan una idea de cuál es momento exacto para dejarla a un lado.

De paseo, ¿con silla o caminando?

Alargar la utilización de la silla de paseo tiene ventajas para los padres, ya que les da mayor independencia a la hora de hacer recados, se benefician de más rapidez en los desplazamientos, tienen mayor comodidad en los viajes, pueden aprovechar mucho mejor el tiempo y, por supuesto, están tranquilos porque tienen el control del niño. Sin embargo, para el pequeño son desventajas: ralentiza su desarrollo muscular y su coordinación motriz, perjudica la higiene postural de su espalda y limita su independencia. A estas se añade el sedentarismo asociado a la silla, que promueve la obesidad, uno de los problemas más extendidos entre la población infantil.

No vamos a otorgarle la culpa de la obesidad infantil a las sillas de paseo, pero es un hábito que tampoco ayuda, aunque si lo unimos a una alimentación poco saludable, la falta de sueño y la vida sedentaria en general, ahí tendremos una serie de causas que sumadas pueden provocar obesidad a edades ya tempranas.

¿Cuándo hay que dejar de utilizar las sillas de paseo para bebés?

Cuando el niño comienza a dar los primeros pasos hay que comenzar a bajarlo del carrito para que pueda adquirir libertad de movimiento, desarrollar su estabilidad y coordinación y descubrir por sí mismo el mundo que le rodea con sus propios pies. Es el momento de restringir el uso de la silla de paseo solo a los desplazamientos.

Sobre los tres años, depende de las características evolutivas de cada niño, ya suele tener suficiente autonomía para dejar definitivamente la silla de paseo. Es momento de aprender con los pies en el suelo; de tocar, oler y explorar todo aquello que observaba desde la silla; de aprender un millón de cosas nuevas que supondrán la maduración de sus sistemas cognitivo y neurológico. La autoexploración y la confianza que los padres le transmiten al dejarlo solo, sin la silla, harán que el pequeño forme y construya su autoestima.


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