¿Alguna vez has sentido que el tiempo vuela desde que te convertiste en padre? Parece que fue ayer cuando tenías en tus brazos a un pequeño recién nacido, pero ahora ya te sorprendes pensando hasta qué edad duermen los bebés en la cuna. ¡Menuda decisión!
Y es que, pasar de la cuna a la cama es un paso muy importante en la vida de tu hijo. Significa que están creciendo y madurando, y como padres, ¡queremos estar allí para apoyarlos en cada etapa del camino! En este artículo, además de compartir nuestra experiencia con nuestros dos hijos, veremos algunos consejos útiles para hacer que este cambio sea un éxito para toda la familia.
¿Cuáles son las mejores cunas para bebés? ¿Cómo identificar el mejor momento para pasar de la cuna a la cama? ¡Veamos!
El paso de la cuna a la cama, ¿cuándo hacerlo?
¿A qué edad hay que pasar a los bebés a dormir a su cama? Esta es una de las preguntas que todos los padres primerizos se hacen en algún momento. Lo cierto es que no hay una respuesta única o universalmente correcta para esta pregunta. Cada niño y cada familia tiene una características y necesidades únicas y saber adaptarse a ellas será clave para el éxito de este cambio tan importante.
Algunas familias dejan esta decisión al «azar», otras se ven obligadas a hacerlo cuando un nuevo hermanito llega a la familia, otras lo hacen con muchas dudas e inseguridades… Al no existir una edad exacta a la que un niño deba dejar de dormir en su cuna, cada familia lleva sus propios ritmos, aunque, por norma general, este momento suele ocurrir entre los 1 y los 3 años.
Como veis es un rango de edad bastante amplio. Antes de entrar en materia, no está de más recordar que, como en la mayoría de los aspectos relativos a la crianza, nunca hay que precipitarse y siempre hay que respetar los tiempos de cada niño. La crianza no es ninguna carrera. Creedme, antes o después ese momento llegará. ¡Todo pasa y todo llega!
Cómo identificar que ha llegado el momento de pasar de la cuna a la cama
Existen algunos aspectos que te ayudarán a identificar que el momento de pasar al niño de la cuna a la cama se está acercando. Estos son:
- El espacio: ¡Salta a la vista! Tu pequeño ya no es tan pequeñín. Ha crecido mucho y ya la cuna se le queda pequeña y comienzas a observar que no puede moverse cómodamente en ella.
- Sus habilidades: Nuestros pequeños exploradores están ansiosos por descubrir el mundo que les rodea, ¡y por salir de sus cunas! Llegará un momento en que las habilidades motoras (y trepadoras) de tu hijo harán que seguir durmiendo tras los barrotes de su cuna pueda acabar resultando peligroso.
- Sus necesidades: Puede que ni siquiera tengas que hacerte la pregunta porque tu peque te lo pida por sí mismo. Sobre todo si tiene hermanos mayores, puede que la iniciativa salga de de tu propio hijo o hija, porque hacerse mayor ¡mola!
Cómo elegir su primera cama
Elegir la primera cama para tu hijo puede acabar siendo emocionante y abrumador al mismo tiempo.
Camas Montessori, camitas de tamaño pequeño, camas nido, literas, camas normales… La oferta es tan amplia que puede acabar resultando complicado decidir.
Ahora es el momento de guardar la cuna y esto también conllevará tener que reestructurar y redecorar la habitación de tu hijo o hija. ¡Menudo jaleo! Aunque existe una solución para aprovechar el máximo tiempo posible el mobiliario infantil y es elegir una cuna convertible que podemos transformar en una cama individual cuando el bebé crezca.
Este tipo de cunas suelen ser algo más caras que una cuna tradicional, pero cuentan con la ventaja de que se adaptan al crecimiento de tu pequeño. Esto significa que, a medida que tu hijo crece, la cuna se puede ajustar para que sea adecuada a su tamaño y necesidades. Teniendo en cuenta que las cunas tradicionales tampoco son precisamente baratas, de esta manera, no tendrás que comprar una cama nueva en unos pocos años, lo que a la larga, es una inversión muy inteligente.
Elijas la cama que elijas, lo más importante seguirá siendo que, al igual que la cuna, la cama sea estable, robusta y segura y que el colchón sea adecuado al peso y a las necesidades de descanso de los más pequeños de la casa. Y, ¡muy importante!, que tenga alguna barrera o sistema de seguridad para evitar que los peques se caigan de ella mientras duermen.
Nuestra experiencia pasando de la cuna a la cama y algunos consejos que os pueden ayudar
Como buena mamá novata, yo también me hice la pregunta de cuándo pasar a mi bebé de la cuna a la cama. Con Gordito, supongo que por ser mi primer hijo, fue un tema al que le di muchas vueltas.
Os cuento un poco más acerca de cómo fue el proceso de pasar a los niños a sus camas. Al principio, Gordito dormía en una cuna junto a nuestra cama, pero la mayor parte de las noches se despertaba y acabábamos durmiendo los tres juntos en la cama. Su padre y yo habíamos acordado que lafecha límite para pasarle a su propia cama, sería cuando empezara el colegio de mayores.
Así que aquel verano, cuando Gordito tenía 2 años y medio, comenzamos a hablarle mucho sobre la idea de dormir en su propia habitación porque ya era mayor. Pero sorprendentemente, él no parecía tener interés alguno en ello. Hasta que un día, de repente, nos dijo que quería dormir en su habitación. Fue una sorpresa para nosotros, ¡no teníamos nada preparado! Rápidamente, le pusimos las primeras sábanas que encontramos por casa y asistimos con incredulidad y asombro a su primera noche durmiendo en una cama de «mayor». Al día siguiente, le compramos unas sábanas de Rayo McQueen, que le encantaba, y una barrera y ¡hasta hoy!
Con Trasto fue diferente, como suele suceder con los segundos (y sucesivos) hijos. Él siempre ha querido hacer lo que hace su hermano mayor, así que fue él mismo quien nos pidió dormir en la habitación de su hermano. ¡Y nosotros encantados de verlos juntos!
Consejos para pasar a los niños de la cuna a la cama
Para finalizar os dejo algunos consejos que considero que os pueden ayudar en este emocionante proceso:
- No tengáis prisa. Ya habéis visto que no hay una edad límite, más allá de la incomodidad de dormir en un espacio reducido como el de la cuna. Esperad a que el niño esté preparado emocionalmente y físicamente para el cambio.
- Comienza a hablar con el niño sobre la idea de dormir en su propia cama con anticipación.
- Hazle partícipe de los preparativos. Déjale elegir su nueva ropa de cama y otros objetos que le hagan sentir cómodo y seguro.
- Asegúrate de que la cama y el colchón sean adecuados para su edad.
- Considera el uso de una barrera de seguridad en los primeros días para evitar caídas durante el sueño. Os cuento un secrete: Trasto, con 5 años, aún duerme con ella
- Mantened una rutina antes de dormir para ayudar al niño a sentirse relajado y tranquilo.
- Ser pacientes y comprensivos en caso de que el niño tenga dificultades para adaptarse a su nueva cama. ¡Poco a poco lo logrará!
Contadme ahora vosotros, ¿a qué edad pasasteis a vuestros hijos de la cuna a la cama? ¿Qué os parecen las cunas convertibles?