Revista Cine
Título original: Hatchet II
Año: 2010
Duración: 89 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Green
Guión: Adam Green
Música: Andy Garfield
Fotografía: Will Barratt
Reparto: Danielle Harris, Tony Todd, Kane Hodder, Tom Holland, R.A. Mihailoff
Feroz, cruenta y visceral. Nunca antes la muerte fue tan excesiva.
De vuelta a las andadas con el deforme asesino en serie llamado Victor Crowley. Adam Green, responsable de la estupenda Frozen, repite como director y guionista en la secuela del hachazo. Desde el principio, las similitudes con la saga Viernes 13 son más que evidentes. Hatchet II rinde un sincero homenaje a estas producciones, aunque el estilo de Crowley es más desenfadado que el de Jason y sobretodo, mucho más sangriento. La cinta se ciñe a los típicos cánones de los slashers americanos: inicio brutal, parte media explicativa y gran orgia final de exterminio y destrucción. Todo ello, al definirse con un marcado acento gore, en algunos momentos incluso resulta algo cómico.
Mediante un guión bastante elaborado para una película de este tipo, la historia de Victor Crowley queda bien presentada y los diálogos se muestran completos e interesantes. Además, los personajes principales también se han ideado con dedicación y contribuyen a hacer la premisa más realista. Para el papel protagonista Danielle Harris fue la elegida, una experimentada actriz de género que ha participado en diversas producciones, entre ellas las dos partes de Halloween del director Rob Zombie. Otro grande del terror es el actor Tony Todd, su trabajo más relevante ha sido encarnar al pavoroso Candyman, en la famosa saga de los noventa. Aquí interpreta al reverendo Zombie, un peculiar curandero vudú que sostiene un relevante peso en la historia.
Rodada en el magnífico entrono natural de los pantanos de Luisiana, se echan en falta un mayor número de imágenes exteriores, algunos planos de cámara aérea o aprovechar mejor los recursos del solitario paisaje, para así crear una atmosfera de peligro aún mayor. Aquí todo el peligro lo pone Victor Crowley, el sádico personaje no deja, literalmente, títere con cabeza. Para lograr que esto parezca creíble, los efectos especiales y de maquillaje son brutales, denotan un presupuesto más que aceptable y consiguen destacar por encima del resto de slashers.
Marybeth Dunston consigue salvar la vida y escapar milagrosamente del inhóspito pantano en el que habita Victor Crowley. Desolada por la pérdida de sus seres queridos y decidida a terminar con la vida del psicópata responsable de la matanza, solicita la ayuda del reverendo Zombie. Juntos reclutarán un grupo de lugareños, con la intención de emprender una arriesgada cacería nocturna por el territorio prohibido.
Película gore hasta la saciedad donde todas las ejecuciones son divertidísimas, los chorros de fluido vital lo tiñen todo en rojo y las originales aniquilaciones harán las delicias de los seguidores más acérrimos del género extreme. Recomendable para espectadores desinhibidos con ganas de pasar un buen rato e incluso de reír a carcajada batiente.
Firma: Sergio Bosch