Hatshepsut: La Reina Que Se Convirtió en Rey
Hatshepsut fue la mujer faraón con el reinado más duradero . Bajo su mandato, Egipto prosperó de forma notoria. Conocida como "la mujer rey," durante su reinado como faraón consiguió hacer florecer la economía egipcia. Dirigió la construcción y reparación de muchos edificios, monumentos y templos. Sin embargo, tras su muerte, sus sucesores trataron de borrar cualquier recuerdo de su persona. Su objetivo pudo haber sido intentar eliminarla de la memoria colectiva, pero estos intentos sólo alimentaron el deseo de las civilizaciones modernas de saber más sobre ella. Más de 3.000 años después de su muerte, varios arqueólogos, intrigados y desconcertados, trataron de localizar e identificar sus restos. Nacida en el año 1508 antes de Cristo, Hatshepsut fue la única hija del rey egipcio Tutmosis I y de su principal esposa, la reina Ahmose. Cuando Hatshepsut tenía doce años, su padre falleció, así que se casó con su hermanastro Tutmosis II y asumió el papel de esposa principal y reina. Permaneció como reina consorte hasta que éste murió quince años después, dejando a Hatshepsut viuda a los 27 años de edad. Hatshepsut y Tutmosis II tuvieron una hija llamada Neferure. A su vez, Tutmosis II también tuvo un hijo, Tutmosis III, nacido de una concubina. Tutmosis III era sólo un bebé a la muerte de Tutmosis II, por lo que Hatshepsut se encargó de reinar como regente. Eventualmente asumió el papel de faraón.Esto fue algo muy inusual para aquella época. Los dioses de Egipto habían decretado que el papel del rey no podía cumplirse por parte de una mujer. Pero Hatshepsut se negó a someterse y sobre el 1437 antes de Cristo, ella misma se autocoronó faraón, cambiando su nombre a partir de la versión femenina de Hatshepsut - que significa “la más importante de las Damas Nobles” - en la versión masculina, Hatshepsu.
Durante su reinado como faraón, Hatshepsut se representó a menudo bajo forma masculina, con barba y luciendo la tradicional corona real. Esto probablemente se debiera a la falta de palabras o símbolos para retratar a una mujer como faraón y no debido a un deseo de engañar al pueblo haciéndole creer que se trataba de un hombre. Como faraón, Hatshepsut restableció rutas comerciales que habían sido interrumpidas desde la ocupación de Egipto por los Hyksos, durante el Segundo Período Intermedio (1650-1550 a. C.). También fue responsable del primer intento conocido de trasplantado de árboles extranjeros, cuando ordenó traer treinta y un árboles de mirra desde Punt. Asimismo encargó cientos de proyectos de construcción en todo el Alto y Bajo Egipto. Sus edificios eran mucho más grandes que los de sus predecesores y sus sucesores intentaron reclamarlos como propios. El mayor edificio construido por Hatshepsut fue el templo funerario ubicado en el complejo de Deir el-Bahri, en la orilla occidental del Nilo. Dicha construcción está considerada como una de las maravillas arquitectónicas del antiguo Egipto.
Templo de Hatshepsut en Deir el-Bahari
Veintidós años después de asumir su reinado como faraón, alrededor del 1458 a. C., Hatshepsut murió, cuando contaba cerca de 40 años. Fue enterrada en el Valle de los Reyes, en las colinas situadas tras Deir el-Bahari. Su cuerpo fue colocado dentro del sarcófago de su padre, trasladado allí para que yacieran juntos eternamente. Después de su fallecimiento, su hijastro Tutmosis III reclamó el papel de faraón, gobernando durante 30 años. Fue Tutmosis III quien exigió que fuese borrada toda evidencia del reino de Hatshepsut. Eliminó su imagen como faraón de templos y monumentos. Es probable que Tutmosis III quisiera eliminar cualquier pista que condujese hacia la historia de esa brava mujer que gobernó a los egipcios durante tantos años. Por esta razón los investigadores encontraron tan pocas referencias sobre la existencia de Hatshepsut hasta que en 1822 d.C. lograron traducirse los jeroglíficos escritos sobre los muros de Deir el-Bahari. Tras el descubrimiento de su existencia, se especuló mucho al tiempor que se disparó la ilusión por descubrir sus restos. En 1902, el arqueólogo Howard Carter descubrió el sarcófago de Hatshepsut, pero estaba vacío. Muchos años más tarde el Dr. Zahi Hawass comenzó la búsqueda de la momia de Hatshepsut. En primer lugar buscó en el Valle de los Reyes, en su tumba, la conocida como KV20. Es la misma tumba que había sido descubierta muchos años antes por Howard Carter. Al no encontrar nada en ella se trasladó a otra tumba ubicada en Deir el-Bahari, cerca del famoso templo funerario de Hatshepsut, conocida como la DB320. Esta tumba no se remonta hasta el reinado de Hatshepsut pero en ella fueron enterradas muchas momias reales después de que sus tumbas hubiesen sido saqueadas durante las dinastías XXI y XXII. Tutmosis I, II y III fueron todas descubiertas en el enterramiento DB320, pero Hatshepsut no apareció por ningún sitio. El Dr. Hawass visitó entonces otra tumba más dentro del Valle de los Reyes, la conocida como KV60, donde dos momias habían sido descubiertas, también por Howard Carter. Después de varias pruebas y exploraciones sin éxito, el Dr. Hawass no sabía cómo proceder con la identificación de las mismas. Entonces recordó la existencia de una pequeña caja que podía tratarse, en realidad, de uno de los vasos canopos, pudiendo contener algún órgano de las momias. Al escanear la caja, descubrió que no sólo había en ella restos de un órgano, sino que además, se acompañaba de un diente. Los investigadores revisaron los resultados de los estudios practicados a las momias femeninas y descubrieron que una de ellas presentaba un alveolo vacío: el diente descubierto combinaba a la perfección. Otras pruebas se llevaron a cabo y por medio del poder de la ciencia forense moderna, en 2007, la momia fue identificada positivamente como la de Hatshepsut.La identificación de la momia de Hatshepsut supuso todo un hito arqueológico. Su hijastro había hecho todo lo posible para borrar su memoria de las páginas de la historia, pero la ciencia moderna ha podido evitarlo. Autor:M R Reese