Ya os he hablado de GatitaNegra AQUÍ, pero no había subido ni una triste foto para que podáis admirarla como se merece:
Pues todo esto viene porque me he acordado de este post de Reloj de Madre donde plantea la historia de la falsa leyenda por la cual hay que quitarse a los gatos de por medio en cuanto haya embarazo y no se haya pasado la toxoplasmosis.
Perdoneme usted, ¡¡pero no lo voy a permitir!! Mi gata no sé si la ha pasado o la ha dejado de pasar, pero es ciega. Como ciega, no puede salir a la calle, sólo come pienso. Y aún así, si la cosa se pone delicada por recomendaciones extrañas y si Futuro Papá está dispuesto, es él quien va a cambiarle la arena. Y si no estuviera dispuesto… ¡no ando tocándole las moñigas a mi gata! Y con lavarme bien las manos antes de tocarme la boca, comer algo o frotarme los ojos, bastaría.
¿Alguien no está de acuerdo? (Futura Mamá en plan guerrera “que no toquen a mi gata”).