Hay más de 7 billones de potenciales usuarios
Antes de entrar a escribir el post, un par de aclaraciones. Primero: Hace treinta y cuatro grados en Barcelona, el problema no son los grados, sino la humedad. En al ciudad Condal lo que te destroza vivo y te hace ir con la lengua metida en el bolsillo de la camisa para no pisártela es la condenada humedad. Segundo: el calor me destroza, me deja como si fuera un trapo totalmente inútil y sin ningún tipo de funcionalidad, ni práctica ni estética. Tercero: esto hace que mis neuronas se pongan en modo hibernación, como tengo la manía de estar todo el rato pensando corren el riesgo de sobrecalentarse y para evitar estropicios apago todas las funciones no esenciales y dejo activadas las más tontas como respirar, twittear y beber como sino hubiera mañana. Cuarto: sin fuerzas físicas y sin capacidad neuronal, voy a coger un post de Carlos Bravo y voy a hacer un refrito sin ningún tipo de pudor ni vergüenza ajena.
Carlos, permíteme que te tutee porque con chancletas, pantalón corto y camisa hawaiana no esta la cosa para formalidades, creo que la base de tu post es teóricamente cierta.
No creo en el concepto de buenas o malas ideas. La única diferencia está en la ejecución y en el factor suerte. De hecho creo que incluso las mejores ideas han sido clasificadas inicialmente como malas. Requiere valor ir en contra corriente y en ocasiones puede merecer la pena.
No eres el primero que afirma que la idea es solo la semilla, lo que realmente consigue que prospere es todo lo que viene después, operaciones, planificación, marketing, etc… con lo que si realmente haces bien el trabajo posterior tu idea puede que funcione. Y no es que te puedan faltar clientes, el mundo tiene más de siete billones de potenciales clientes, sea cual sea la tontería que tengas en la cabeza siempre es muy probable que haya un un nicho de mercado que pueda encajar como tu cliente ideal.
De hecho, ya hay productos raros -o al menos raros para nosotros- para una increíble cantidad de personas, desde los personal shoppers, pasando por los que se dedican a intermediar entre las personas que tienen accidentes y no tiene seguro, pasando por cualquier cualquier cosa que se te pueda cruzar por la cabeza. Mira, ahora me viene a la cabeza los cronuts, una mezcla de donut y croissant que tiene su público.
Pero amigo, la estadística es la forma en la que Dios hace trampas con la realidad. No es lo mismo que la renta media por capita de un país sea de treinta mil euros, que todos los ciudadanos ganemos treinta mil euros. Además, hay que contar con el concepto infinito, una idea que engloba la estupidez humana, y depende como al universo.
Los que no os creáis que las personas podemos siempre superarnos y llegar a las más altas cotas de la ignominia partiendo de los valles de la estupidez solo tenéis que pasar por la web de Chindogu. Una colección de cachivaches que ponen a prueba nuestra capacidad de mantener nuestra fe en la raza humana y maravillarnos de como ha sido posible que viajáramos a la Luna. Aquí veréis aparatos tan fantásticos como un armario para calcetines, un ventilador que se acopla a los palillos chinos para enfriarlos antes de comer, y un largo recorrido por las zonas más oscuras y siniestras de la imaginación humana.
Volviendo a centrar el tema, estoy de acuerdo con la idea base, casi toda idea es factible con un plan bien diseñado y con los contactos adecuados, pero no hay que subestimar el gen de la idiocia que corre por el ADN del ser humano.
Película: Patch Adams
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