Revista Cocina

Hay más nutrientes en la comida orgánica

Por Blogdefarmacia.com

La denominación de comida orgánica hace referencia a todos los alimentos de origen natural en los que no se incorporaron procedimientos químicos artificiales. De esta manera, las verduras orgánicas son las que fueron cultivadas con abonos y fertilizantes naturales, evitando el uso de pesticidas y agroquímicos. Una de las razones por las que muchas personas prefiere la comida orgánica (también hay frutas orgánicas) es por la mayor seguridad que ofrecen este tipo de alimentos en cuanto a la posible influencia cancerígena (está comprobado que los pesticidas y fertilizantes químicos presentes en los alimentos comunes no hacen bien a la salud).

Hay más nutrientes en la comida orgánica

Otra de las razones que existen para elegir la comida orgánica es el valor nutritivo. Las verduras orgánicas, por ejemplo, son cultivadas en suelos que no han sido sometidos al maltrato que afecta a otros terrenos en los que se vienen utilizando fertilizantes y químicos desde hace más de 50 años. La riqueza mineral de las tierras de las verduras orgánicas, por ello, es mucho más elevada que la de los vegetales comunes (lo mismo sucede con las frutas orgánicas). Como las frutas y verduras obtienen su valor nutricional del suelo, es lógico que el aporte final que nos ofrezca la comida orgánica sea mucho más elevado que el de los alimentos comunes. La comida orgánica tiene más vitaminas, minerales, zinc, selenio, y demás oligoelementos.

Al adquirir comida orgánica es importante verificar que sean alimentos debidamente certificados. En los últimos años se ha detectado que muchos vendedores comercializan productos normales (no orgánicos) como si fueran orgánicos, engañando vilmente a sus clientes. Conociendo las condiciones de crecimiento y desarrollo de las verduras orgánicas que vayamos a adquirir tendremos una mayor certeza sobre la calidad final de los productos que consumimos. Para mantener todo el aporte de vitaminas y minerales de la comida orgánica, de todas maneras, es fundamental consumirla en estado crudo (siempre que el alimento lo permita).


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