Hay mujeres que llevan una pesada carga. En silencio, a penas compartida con unos pocos. Mujeres fuertes, mujeres que se difuminan y pasan desapercibidas entre todas las demás. Mujeres que no escriben, ni hablan en exceso. Mujeres que guardan con celo su vida y a los suyos. Mujeres que viven, sin más.
Mujeres con un enorme corazón, con garras de leona. Mujeres que se crecen ante las adversidades con una simple queja muda.
Mujeres lindas, hermosas, de acogedor regazo y sombra envolvente. Mujeres que actúan, que siguen su camino. Mujeres bellas y ejemplares, a su manera.
Hay mujeres, las hay...
(Para tí, amiga, que estarás tan inmersa en tu mundo que estoy segura de que no sabrás que estas palabras son para tí. Y para todas las mujeres que son como ella, lindas, hermosas, ejemplares, anónimas...).