Revista Cine

¿Hay negros aquí esta noche?

Publicado el 17 junio 2020 por Josep2010

Pasmado se queda uno cuando advierte que en este siglo XXI que vivimos están renaciendo actitudes que jamás hubiésemos pensado veíamos ilustrar cabeceras de diarios, titulares televisivos y protagonizar debates que se nos antojan estériles.
La cinefilia ciudadana de largo recorrido estará como yo mismo con los ojos como platos al saber que de resultas de un luctuoso suceso que no tiene justificación alguna hay ciertos movimientos populares que entre otras cosas pretenden aplicar cerril censura sobre obras cinematográficas que por derecho propio pertenecen a la cultura general y aunque así no fuese tampoco logro comprender la necesidad de alterar o eliminar si acaso una obra artística simplemente porque el cacumen de algunos sea incapaz de aquilatar contextos y realidades históricas, llevados por impulsos propios de gentes sin conocimientos ni ganas de tenerlos, pues en estos tiempos hiper conectados resulta muy fácil averiguar la verdad de las afirmaciones.
Claro que esa misma facilidad de averiguar y saber también nos lleva a terrenos ciertamente peligrosos pues la estulticia tiene el mismo acceso y las malas voluntades hallan facilidades para perpetrar sus fechorías, con el beneplácito de quienes podrían fácilmente poner remedio.
Que el tema racial es difícil no es ninguna novedad en el mundo y en este bloc de notas en más de una ocasión se ha puesto en evidencia señalando actitudes y conductas impropias e injustas mayormente ejecutadas en los Estados Unidos de Norteamérica, de donde ha surgido el último arrebato justiciero que está intentando hacer pagar a justos por pecadores, pero ni es mi intención ni poseo datos históricos para ofrecer oportuna réplica a tanta tontería ilustrada que se precia de mantener un progresismo muy mal entendido en mi opinión.
He leído en los papeles voces que claman por modificar incluso las formas de hablar, como si las palabras tuviesen alguna culpa, lo que inmediatamente delata la ignorancia de quien hace tales proclamas y en recentísima conversación telemática con un amigo, me ha venido como siempre a la memoria un momento de cine ejemplar y lo he citado como muestra: pertenece a la magnífica película Lenny (1974) de Bob Fosse que ya comentamos hace ahora doce años aquí con el título de Verbo contra Hipocresía y de forma natural he ido a youtube buscando la escena apropiada para la situación actual y me encontrado con esto:

No tenéis, queridos amigos, ningún altavoz estropeado: en ése vídeo, está censurado el monólogo, enmudecido brutalmente. Dado que el vídeo no es de ahora, sino colgado en 2013, puede que la mudez obedezca a intereses favorables, pero también puede que sea una censura inadmisible. Vosotros decidís.
Como no he encontrado la versión en v.o.s.e. ni tampoco doblada al castellano, dejo la versión doblada al italiano, bastante comprensible, creo:

Y aquí dejo una traducción aproximada del monólogo interpretado por un Dustin Hoffman en plena forma que el auténtico Lenny Bruce pronunció en 1964:
¿Hay negros aquí esta noche?
Enciendan las luces de la sala.
Los camareros y camareras, ¿pueden dejar de servir, por un momento?
Y apaguen los reflectores.
"¿Qué dijo? ¿Hay negros aquí esta noche?"
Sé que hay un negro aquí.Lo veo trabajando.
Veamos. Hay dos negros.
Y entre esos dos negros, está sentado un judío.
Hay otro judío más.Son dos judíos y tres negros.
Y hay un hispano, ¿verdad?
Otro hispano más. Un italiano. Un polaco.
Un par de bolas de grasa.
Hay tres irlandeses británicos y un tipo con onda, un apuesto y moderno bugui.
Bugui bugui.
Tres judíos por aquí, ¿cinco judíos?
Cinco judíos por aquí. ¿Seis hispanos?
Seis hispanos por aquí. ¿Hay siete negros?
Siete negros.
¡Estadounidense vendido!
Apruebo la venta con 7 negros,
6 hispanos, 5 irlandeses, 4 judíos, 3 escoceses y un italiano.
Casi me golpeas, ¿no?
Estoy tratando de decir algo.
Es la represión de la palabra, lo que le da poder, violencia, brutalidad.
Entiendan.
Si el presidente Kennedy saliera en televisión y dijera:
"Quisiera presentarles a todos los negros de mi gabinete."
Y dijera: "Negro, negro, negro" a todos los negros.
Bugui, bugui, bugui.
Negro, negro, negro.
Hasta que "negro" ya no signifique nada, ya no sería posible
hacer llorar a un niño de seis años llamándolo negro en la escuela.

p.d.: Vaya esta entrada en recuerdo de mi padre, Pepet, fallecido el pasado domingo tras 101 años de vida en la que no faltó el amor al buen cine que me deja como herencia vital; no se cansaba, hasta hace una semana, de ver una y otra vez los westerns de Ford y Hawks en su canal televisivo preferido de sobremesa.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista