A veces nos desmoralizamos porque pensamos que sólo en el ámbito de los negocios nuevos (informática, renovables, biotecnología…) se puede prosperar. Que las “viejas industrias” están condenadas a desaparecer en Europa porque sólo son sostenibles en China u otros países de bajos costes de personal.
No es cierto.
Existen multitud de empresas medianas que sobreviven con éxito en el mundo, en sectores de toda la vida. Eso si, son compañías que están bien posicionadas y focalizadas en aquello que saben hacer de forma diferenciada, que están presentes en todo el mundo y que innovan de forma permanente, para mantener su posición de liderazgo. Sus mercados a veces son pequeños en términos nacionales, pero en términos globales son suficientes para permitirles sobrevivir y crecer de forma rentable.
Alemania es un ejemplo de lo que digo. El norte de Italia o los países nórdicos también.
Ejemplos de lo que digo son empresas (a veces desconocidas) como las alemanas Koenig&Bauer, Utsch, Pöschl, Mühle, Aeroxon, RUD, Kärcher o Hako. La mayoría desconocidos, salvo entre las empresas de sus sectores asociados, pero verdaderos campeones mundiales.
El semanario The Economist, en su edición digital, habla de todo ello en un artículo titulado “Mittel-management” que recomiendo a mis lectores.
Nuestras empresas deben seguir el mismo camino. Se necesita esfuerzo y ambición, sin complejos. Aunque a veces nos sobran complejos y nos falta ambición.