Revista Salud y Bienestar

Hay que conocer todo sobre el delirio

Por Jesus Gutierrez @saludymedicina
Hay que conocer todo sobre el delirio
Este se produce por una disminución repentina de la función mental habitual de una persona. Ocurre cuando las señales en el cerebro no se envían y reciben correctamente, lo que provoca confusión en el pensamiento y altera el comportamiento o los niveles de conciencia. El delirio no es una enfermedad, es un síndrome o condición clínica que generalmente es temporal y tratable. A menudo se confunde con la demencia porque ambas condiciones tienen síntomas similares, como confusión, agitación y delirios. 

El delirio se puede prevenir identificando quién es vulnerable a la afección y encontrando formas de reducir el riesgo de la persona. El delirio generalmente es causado por una serie de enfermedades subyacentes agudas (a corto plazo) y complicaciones médicas. Las personas mayores son vulnerables al delirio porque sus cuerpos tienen menos reservas que las personas más jóvenes para responder a estos factores estresantes. Las personas con demencia están particularmente en riesgo.

Los factores que causan o aumentan el riesgo de delirio incluyen:

-desnutrición -deshidración -nuevos medicamentos -una caída -cirugía -infección -ingreso a la unidad de cuidados intensivos

- múltiples movimientos de cama - dolor.

El diagnóstico de delirio se realiza con la observación del comportamiento y una evaluación cognitiva asi como preguntar al paciente y a su familia o cuidador sobre cualquier cambio reciente en el comportamiento o el pensamiento del paciente.

La atención clínica se enfoca en prevenir el delirio, controlar los factores de riesgo y los síntomas, y reducir la posibilidad de complicaciones que prolonguen o empeoren la afección.

Para ayudar a prevenir el delirio podemos: -reorientar frecuentemente a la persona (recordándole su ubicación, la fecha y la hora) -Anime a la persona a levantarse de la cama y, en su caso, a caminar, mientras se asegura de que no se caiga.

manejar su dolor -asegurar una adecuada nutrición e hidratación -reducir sus deficiencias sensoriales (ayudándolos a ponerse anteojos y audífonos y asegurándose de que estén trabajando) -garantizar patrones de sueño adecuados.

Si bien el delirio es potencialmente prevenible, no se reconoce bien y los casos a menudo se pasan por alto. El diagnóstico del delirio puede ser difícil cuando los síntomas fluctúan durante el día. Los cambios en el estado de alerta van y vienen  y la gente suele estar más alerta por la mañana y menos por la noche. En algunas personas puede resultar en hiperactividad (alucinaciones, delirios o comportamiento no cooperativo), y en otras personas, hipoactividad (disminución de la excitación que puede confundirse con fatiga o depresión), o una combinación de ambas.

Por lo tanto, la identificación y el manejo del riesgo de delirio es imperativo para una atención segura y de calidad tanto para los pacientes como para sus familias.


Volver a la Portada de Logo Paperblog