Hay que mantener la ilusión de la infancia

Por Mamaconectada @mamaconectada

La magia de Santa va llegando a su fin para uno de mis hijos. Aunque la lógica quiera superar al corazón, el camino no es tan lineal como parece porque todavía cree en el Ratón Pérez

Mantener la magia de los personajes que marcaron nuestra infancia y la de nuestros chicos es una de las tareas más importantes que tenemos como padres.

La clave es una buena historia que combine el día a día de los chicos con sucesos de lo más increíbles: que se porten bien para que llegue Santa, que no podemos dejarle al Ratón Pérez dientes con caries, que los zapatitos tienen que estar limpios y hay que ir a dormirse temprano para que lleguen los Reyes Magos. Creo que esta parte que implica que sean ellos también protagonistas de un cuento fantástico hace que sea más real y creíble, por lo menos por un tiempo.

Y llega el día en que ya cuestionan, interrogan desde el pensamiento más abstracto, porque crecen y les estamos enseñando a pensar, a razonar, a no creer todo lo que les dice la tele y las otras personas, a diferenciar mentiras de verdades. Y ahí nos mareamos porque pretendemos que tengan este razonamiento y por otro lado les insistimos con figuras que creemos que les hacen bien.

Creo que no hay una edad exacta para revelar la verdad: depende de cada hijo, del entorno y de lo que él necesita saber, creer y pensar.

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