Revista Opinión

Hay que pasar por un vendaval invernal, para tener una primavera maravillosa

Publicado el 04 enero 2017 por Carlosgu82

¿Por qué nos costará tanto describir cómo nos sentimos?. Es más fácil hablar sobre un personaje que has elegido para una historia, se puede describir su personalidades, gustos, aficiones. Pero cuando se trata de hablar de nosotros mismos, no encontramos las palabras exactas para decir como nos sentimos realmente. Cuando alguien nos preguntan, ¿ Cómo estás? respondemos con un bien, sea por el motivo que sea, respondemos con un ‘bien’, pero eso “bien” puede esconder muchos males. Todos conocemos esa frase; la procesión va por dentro o esa otra que dice consejos doy que para mi no tengo, porque todos damos consejos sobre algo a nuestros amigos y familiares, pero a nosotros no nos aplicamos esos consejos.

Que tal vez se lo podemos contar a nuestro más íntimos amigo o a nuestra más íntima amiga. Pero nosotros sabemos que el contarlo no lo es todo, puede ayudar. Sin embargo, seguimos sin poder expresar exactamente cómo nos sentimos . Pero… ¿Y esas personas que no se lo cuenta a nadie?, Esa persona que se lo calla todo, que no le cuenta a nadie lo que le pasa, que no cuenta lo que siente. Por motivos que solo esa persona sabe. Porque todos llevamos nuestra cruz a cuesta. Algunos no somos de encerrarnos una habitación hasta que se nos pase, enfrentamos estas situaciones a base de ocupar la mente, ya sea escribiendo, leyendo, hacer ejercicio, hacer yoga, salir a pasear, ir de tiendas, con los amigos, ver nuestras series favoritas, incluso dicen que el jugar a videojuegos también puede ayudarnos a distraernos. Sin embargo, hay quienes se encierran una habitación y no abren ni la persiana, y se quedan ahí encerrados hasta que todo pase.

Aunque a pesar de todas las distracciones que podamos tener o no, seguimos sin poder expresar exactamente cómo nos sentimos, no nos salen las palabras y seguimos en silencio hasta que veamos esa luz después del túnel, seguimos manteniendo la fe, sin perder las esperanza, pues es lo último que se pierde, y pensando en cosas, frases positivas. Dicen que somos energías que todo lo que le pidamos al universo con convicción, nos lo da, pero hay que pensar en positivo, llenarnos de pensamientos positivos. La mente nos puede hacer malas jugadas que no nos hacen ningún bien, por eso es mejor pensar que las cosas van a cambiar para bien, que todo lo malo se va. Y que para tener una primavera maravillosa, primero hay que pesar por un gran vendaval de invierno.


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