Con inconfundible estilo: Titular que engancha, frase célebre que atrae, relato envolvente y sencillo que te encandila para llevarlo a la práctica.
Esta vez nos lo dice con el título, "hay que vivirlos". Me parece escuchar el eco del mensaje del gran educador P. Tomás Morales: "Las ideas no se entienden si no se viven". O la gran lección del educador que es el autor: La educación es sacar lo mejor de uno mismo para darlo a los demás. De mil maneras se nos alienta a valorar nuestro propio tesoro, el que siempre va con nosotros, para activarlo, ponerlo en marcha, para vivirlo. A eso vino Jesús, el Gran Maestro, al mundo: Para dar vida y darla en abundancia. A raudales corre la vida en estos 100 mensajes de luz y esperanza, valores humanos y divinos, relatados con fluidez y cordialidad, con letra vistosa y sugestiva ilustración. ¿Qué esperas? A leer, a vivir.