Hoy cuento con Laura Hernández como autora invitada en mi blog con una fantástica reflexión sobre la crianza consciente y lo que significa para ella. Así se presenta ella misma:
Soy Laura Hernandez Soler, madre de dos niños de 19 y 31 meses y asesora de lactancia. tengo veintinueve años y vivo (por ahora) con mis dos hijos Gabriel y Dani (que se llevan 11 meses), mi pareja Javi y los otros habitantes de la casa ( unos nueve gatos y cinco perros)
En casa siempre ha primado la comprensión y el entendimiento para hacer de nuestro hogar un refugio de calma y paz.. sin gritos ni discusiones y eso es lo que siempre hemos deseado darles a nuestros niños, a los que educamos desde el respeto y desde el entendimiento de sus propias limitaciones.
Hay una frase que resume mucho como me siento como madre:
“El amor de tus hijos y hacia tus hijos, es eso que te hace despertar cada dia,te da aliento esperanzas y fuerzas para afrontar todos los obstaculos y retos que se te presenten en la vida. Y al final agradecerás al mundo, al Universo e incluso a un Dios en el que no crees, por ese amor que te acompañó cuando mas lo necesitabas”
Hay una cosa que nunca me dijeron…
Hay una cosa que nunca me dijeron el día en que tomé conciencia de mi misma y como madre y decidí criar a mis hijos con empatía, con una crianza basada en el respeto y en su punto de vista.
No me dijeron que sería un camino difícil.. y ante todo solitario. No me dijeron que perdería a algunas personas que consideraba muy importantes sólo por defender a muerte mis ideas ni que cada día me sorprendería de cómo los adultos se refieren a sus hijos, de lo desnaturalizados que estamos con respecto a la crianza…
Pegar está mal… jamás respetaré la opinión de un adulto que afirma educar a sus hijos a base del golpe a tiempo. Pegar está mal y punto.. y no es respetable, al igual que no es respetable que un hombre pegue a su mujer. Sí, he perdido a amigos porque una vez pegaron a sus hijos delante de mí y yo les dije lo que opinaba sobre eso. No puse en duda si eran buenos o madres padres… sólo les dije una verdad universal. Pegar es maltratar y el maltrato está mal.
¿Que le pasa a la humanidad, a nuestra sociedad que es tan permisiva ante los golpes? ¿Que está pasando con esas madres que deciden ignorar los llantos de un bebé para que aprenda a dormir, que se niegan a cogerlos en brazos por la ABSURDA convicción de que eso es malo para ellos? ¿Por qué hay tanto miedo a expresar amor y atender a nuestros hijos?
Sí, esta crianza basada en el apego y en la paciencia es un camino difícil y solitario. Nadamos a contracorriente y en un camino de soledad donde a veces encuentras a gente afín a ti, a la que te aferras casi sin darte cuenta.
Pero es el camino correcto… y los resultados ya los estamos viendo.