Por Christopher HannHacer proyecciones periódicas en vez de un presupuesto anual te permitirá ajustar tu estrategia financiera frente a imprevistos.
Los emprendedores deben ser ágiles, capaces de adaptar sus negocios a los altibajos de un mercado en constante evolución. Ese hecho fundamental explica por qué el experto en finanzas Steve Player se ha convertido en un maestro de los presupuestos parciales, que permiten a los dueños de negocios realizar un pronóstico con tan sólo 90 días de antelación, y así modificar sus planes en el camino.
“Un emprendedor exitoso tiene planes para responder cualquiera que sea el escenario, los objetivos y el entorno”, afirma Player, director de operación de The Player Group, una compañía de planificación y previsión de Dallas, Texas, EE.UU., y director de Beyond Budgeting Round Table, una organización internacional dedicada a impulsar los procesos de planificación.
El especialista cree que los procesos tradicionales para hacer presupuestos no sólo son arcaicos, sino una mala práctica de negocios. Y nos recuerda que Jack Welch, el ex CEO de General Electric, escribió que presupuestar “saca a relucir los procesos menos productivos de la organización”. Y es que, históricamente, las corporaciones brindan incentivos a sus empleados para alcanzar sus proyecciones financieras, creando un conflicto de intereses entre los miembros del equipo que están más comprometidos a llegar a un número que a sacar adelante a la compañía. Player llama a esto “alcanzando la mediocridad”.
Por su parte, el presupuesto parcial no tiene las restricciones que supone uno anual. Al establecer objetivos a tres, cuatro o seis meses, las proyecciones están más actualizadas y el dueño del negocio puede tener un panorama más certero de la situación de la organización. Además, el experto ha visto sus ventajas en multinacionales como Unilever y American Express y, sobre todo, en el caso de los emprendedores considera que son herramientas esenciales.
¿En qué radica la efectividad de los presupuestos parciales? Aquí las tres razones principales:
1. Las personas que integran la organización se ven motivadas a pensar de manera proactiva y cuestionarse qué puede salir bien o cuál sería un escenario adverso.
2. Las predicciones son flexibles y adaptables, así como la realidad es diferente de lo planeado.
3. Permiten que todos se enfoquen en optimizar el desempeño de la compañía en vez de llegar a un número fijo (meta anual).
Para explicar las ventajas del presupuesto corriente, Player utiliza una metáfora marítima: piensa que eres el capitán de un barco petrolero. Trazas un curso en el mapa, contemplando factores como el pronóstico del tiempo y viento. La realidad es que una vez que zarpas, todo sucede diferente, tienes que responder a las circunstancias del momento.
Un buen marinero tiene que contemplar factores como las mareas, icebergs, en fin, pensar de manera proactiva. Lo mismo sucede cuando eres emprendedor, siempre debes ajustar tus planes al momento. Entre más rápido reconozcas las dificultades que vas a enfrentar, mayor será tu capacidad de respuesta y podrás cambiar el curso dependiendo lo que más convenga
Autor Christopher Hann