Cuando David Allen escribió Getting Things Done – The Art of Stress-Free Productivity hace ahora algo más de una década, lo hizo fundamentalmente a partir de sus experiencias como coach y consultor y de lo que había podido ver y comprobar personalmente. Este primer libro es, por tanto, un intento por convertir un conocimiento mayoritariamente tácito en conocimiento explícito, a fin de facilitar su difusión. Se encuentra traducido al español como Organízate con Eficacia – Máxima Productividad Personal Sin Estrés y está publicado por Empresa Activa.
Hubo que esperar hasta 2007, fecha en la que Francis Heyligen y Clément Vidal publicaron un paper titulado Getting Things Done – The Science behind Stress-Free Productivity, para contar con un soporte científico a las tesis planteadas empíricamente por Allen varios años antes. En este paper se evidencia, por primera vez, cómo los principios sobre los que se fundamenta GTD se adecuan a la forma en que el cerebro humano procesa la información, incorpora nuevos elementos, establece y cambia prioridades, gestiona la atención y toma decisiones.
Casi diez años después de su obra inicial, David Allen escribe Making It All Work: Winning at the Game of Work and the Business of Life, traducido al español como Haz que Funcione: Una hoja de ruta hacia el éxito a través de la eficacia y la organización personal, publicado por Alienta Editorial este mismo año 2011.
Haz que Funcione aporta el conocimiento práctico y las nuevas perspectivas adquiridas por Allen tras una década de experiencia aplicando la metodología GTD. Es el libro que recomiendo a los asistentes a mis talleres y, en general, a todos aquellos que se acercan por primera vez a esta metodología.
El libro comienza con varios capítulos dedicados a “crear contexto”, es decir, a explicar en qué consiste el fenómeno GTD y por qué su influencia sigue extendiéndose de forma imparable a nivel global. El resto del libro se dedica a los dos grandes ejes de la metodología: el control y la perspectiva.
Una de las principales diferencias con el primer libro es el detalle con el que trata estos dos aspectos. En Getting Things Done, la parte del control se analizaba de forma exhaustiva, dejando sin embargo la parte de la perspectiva un tanto inacabada. Este desequilibrio a la hora de cubrir los dos aspectos básicos de GTD, hizo a Allen y a su metodología merecedores de muchas críticas, sobre todo por parte de lectores más habituados a enfoques en los que prima lo conceptual sobre lo operativo, como el clásico Los siete hábitos de las personas altamente efectivas.
Personalmente creo que en aquel momento Allen no había reflexionado aún lo suficiente sobre el tema de la perspectiva. En aquella época, presumo, GTD era esencialmente una metodología de gestión personal más centrada en los aspectos cuantitativos que en los cualitativos y -son sólo conjeturas mías- la primera reflexión seria de Allen sobre el tema de la perspectiva fue precisamente cuando tuvo que escribir el libro.
En Haz que Funcione, el tratamiento de los dos ejes de GTD es radicalmente distinto. La parte del control ocupa 6 capítulos mientras que la parte de la perspectiva ocupa 8. El resultado es un mejor ensamblaje entre ambos elementos, que encajan de forma fluida y natural a lo largo de toda la obra.
Otro aspecto interesante es que el libro incluye varios apéndices que resumen los contenidos principales del libro, lo que constituye una muy práctica y útil guía de referencia rápida para los usuarios de la metodología que quieran refrescar o comprobar un concepto determinado.
Por último, el estilo de escritura es mucho más tipo “inglés de negocios” que el primero, escrito en “inglés para americanos” y que incluía muchas expresiones coloquiales, lo que dificultaba la lectura a los lectores no nativos en inglés. Si a esto le añadimos que la calidad de la traducción de Haz que Funcione es también mejor que la de Organízate con Eficacia, el resultado es una obra que podemos considerar como la única de necesaria lectura para conocer, entender y aplicar la metodología GTD.
A partir de ahora, de forma análoga a como hice en su día con Organízate con Eficacia, iré recorriendo, en entradas alternas, el contenido de Haz que Funcione. Bajo el lema “una idea, una entrada“, desgranaré paso a paso las enseñanzas de David Allen, combinándolas cuando proceda con comentarios propios basados en la experiencia que he adquirido en estos 6 años usando GTD.
Tanto si conoces GTD como si no, sí ya usas esta metodología como si no y si has leído Haz que Funcione como si no, te invito a que me acompañes en este enriquecedor viaje a lo largo de los próximos meses. ¡Disfruta del camino!
Este artículo, Haz que Funcione GTD, escrito por José Miguel Bolívar y publicado originalmente en Optima Infinito, está licenciado para su uso bajo una Licencia Creative Commons 3.0 España.Muchas gracias por suscribirte a Optima Infinito.