Revista Decoración
La entrada de esta semana es más bien reivindicativa y polémica respecto a todo lo que estoy viendo de bodas en las últimas semanas y como se han convertido estas en un verdadero negocio. Estoy inscrita en bodas.net y la cantidad de cosas que leo por allí diariamente es bestial. Gente que empieza a organizar su boda dos años antes y que ya está agobiada, otras personas que hacen que su boda sea un mercadillo de manualidades, gente que prima más que la boda sea bonita en cuanto a decoración, antes que emotiva. Otras que cuelgan fotos de su vestido y cada cosa que se compran para recibir opiniones, críticas de gente que ni les conocen. Chicas, por favor que no cunda el pánico que no es para tanto y que lo ideal es personalizar la boda y hacerla propia, de los mismos novios que se casan. No de hacerla lo más bonita posible para que todo el mundo aplauda y los novios no disfruten, sino que estén más pendientes de que todo salga bien. Es nuestro día y tenemos que disfrutarlo. Menos es más ¿No dicen eso? pues dejémonos de tantos adornos y vayamos a lo meramente importante, hacerla emotiva y que nosotros y nuestros seres cercanos disfrutemos. En mi opinión creo que es mejor centrarnos en que la gente se divierta, que en colocar pai pais en la puerta de la iglesia o zapatillas en la barra libre. Es más que todo eso, es hacer un día inolvidable y eso se hace con sentimientos, no con adornitos superficiales. A cinco meses exactos de mi boda, creo que la organización no es para tanto. Todo sale y la mayoría de las cosas no se pueden tratar hasta última hora. Se puede adelantar el viaje, reservar el banquete, gestionar el fotógrafo y poco más. El mogollón de trabajo llegará a última hora y no podrás evitarlo. Prueba de maquillaje, prueba de vestido, elección del menú ¿Lo vas a gestionar cinco meses antes y el día D no te acordarás de ello? Mi respuesta es NO. Lo dejaré para última hora porque sino no me acordaré ni de lo que me hicieron. No me pienso agobiar, hay que disfrutar el momento e ir poco a poco. ¿Vosotras que pensáis?