
Quien ha puesto a la venta este trozo del pueblo ha sido el propio exalcalde, Jim Sells, y actual propietario de estos edificios, entre los que se encuentran oficinas, una farmacia, comercios, restaurantes y bloques de viviendas. Al parecer la crisis azotó muy fuerte a este pueblo que se ha convertido casi por completo en un pueblo fantasma. Fue el rodaje de The Walking Dead lo que le ha insuflado un poco de vida, ya que ahora muchos turistas se acercan para ver de primera mano donde se rodó la serie de zombies más famosa de la televisión y uno de los programas con más audiencia en EE.UU.
