Revista Cultura y Ocio
Las baladas del ajo
MoYan
Su construcción es sencilla pero tan cercana que te golpea constantemente durante toda la narración. Dura, agobiante, sucia, asquerosa, violenta, humillante, corrupta, respeto nulo por los derechos mínimos, realista, así es la historia que cuenta Mo Yan, junto al enorme peso de la tradición en la familia y el maltrato y represión de la mujer china.
Las baladas del ajo narra los daños de la economía China en materia agrícola durante los años ochenta. En el condado Paraíso la mayoría de los campesinos cultiva ajo. Se convierte en monocultivo y los agricultores deben pagar tasas por eliminar sus anteriores cosechas y plantar ajo. Esto desemboca en un caos porque el nivel de producción supera las expectativas del gobierno y no hay almacenes con capacidad suficiente para guardar el ajo. Los agricultores no pueden más y afectados y asfixiados desencadenan la revuelta. Los protagonistas Gao Yang y Gao Ma con su historia particular nos llevan por el estado en que se encuentra la China que el autor nos narra.
Hilada con fragmentos de las baladas del cultivo que canta el rapsoda ciego Zhang Kou.
Un jefe de prefectura que extermina clanes, Un administrador del Condado que aniquila familias. Ninguna broma delirante sale de las bocas del poder: Nos dices que plantemos ajo y eso es lo que hacemos, Así que, ¿qué derecho tienes a no comprarnos nuestra cosecha?
Extracto de una balada de Zhang Kou cantada delante de la casa Del administrador de la Provincia Zhong después de la saturación.
Creo que Las baladas del ajo es un libro de amor a China y de respeto a sus tradiciones, algunas muy difíciles de entender en el mundo occidental