Hoy he pecado. No sé si por qué dentro de unas horas voy a ir a misa. Sí a misa, lo habéis leído bien, y el oficio dura nada menos que una hora y media. Son cosas del couch surfing.
No sé si me ha apetecido pecar simplemente porque estoy rodeada de demasiadas tiendas multinacionales, restaurantes en cadena y esos sitios que para mí son centros de pecado. Pero lo he hecho y deliberadamente.
No es sólo por las calorías que lo que veis en la foto tiene. Eso es lo de menos, porque me alimento muy bien y como cosas muy sanas últimamente. Ni por el precio, el cual me daría para hacer las tres comidas del día, de una forma mucho más sana y con comida local y natural.
El pecado es por dar gasto a estas multinacionales que lo invaden todo, que acaban con los comercios locales y buscan hacer sombra a la cultura gastronómica local. De hecho llevo años sin parar por un Starbucks, soy la primera en quejarme de su existencia y hoy voy y contribuyo a ello.
Eso me hace sentirme fatal. Eso sí, el muffin de arándanos… no podía estar más bueno.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure