He retirado un post: Mi primera censura!!!

Yo pensé que lo de tener un blog personal era eso… Hablar de tu persona. Pero parece ser que lo personal es privado cuando afecta a otra además de a ti… y para evitar males mayores recurro a la autocensura… ¡Parezco un periodista de guerra!

Yo me pregunto como hablar de mí sin incluir a nadie… me resulta ilógico e imposible, pues en el Planeta Tierra no vivo yo sola… y lo que me pasa a diario incluye a la cajera del super, al gasolinero o a la peluquera que me hace las mechas en la peluquería de la esquina.

Pero para evitar males mayores…vamos a hacer las cosas bien y así nadie (en concreto) se molesta. Voy a contar “mi” vida en este post sin que nadie aparezca. Hablaré en tercera persona como si fuese otro quien lo cuenta… Pero no por eso me es menos ajeno.

 Por primera vez me siento censurada (amigos me recomendaron quitar ese artículo por si alguien se cabreaba)  ¡Ni que fuese la de Wikileaks! ¿Acaso no puedes contar si te han dejado o  si tienes novio?

Es decir, obviamente cuando te divorcias o te separas (o te dejan, si lo vemos desde  el otro lado) es de alguien y si no se puede mentar la existencia de esa persona ¿Cómo lo cuentas? Una pareja implica a dos, si cuento que me abandonan obviamente es que lo hace otra persona ¿O me abandono yo sola?… En fin, a ver si me van a denunciar por hablar de alguien que no soy yo… y era ya lo que me faltaba.

El post decía algo así como que en pleno proceso de separación te pasa de todo, desde pelearte por lo básico (custodias, pensiones, coche…) hasta pelearte por la cosa más insignificante, todo se magnifica y  por si no fuese suficiente con la pérdida de una persona a  la que quieres, tienes por encima que pelearte.

Hablaba sobre como se convierten en rivales dos personas que un día decidieron compartirlo todo. Puede que se acabe el amor… pero no tiene porqué nacer el odio ¿no? En el caso del que hablo el hecho de hacer daño injustificado me ha superado.

No hace mucho leí una carta de un ex marido a su ex mujer (no sé cuanto hay de real en ella, pero por favor…leedla) que me impactó sobremanera. Primero por el amor que él le profesaba a ella y lo segundo por cómo se despedía de aquella etapa de amor en pareja…cito textualmente:”Fue un honor tenerte durante 20 años. Para mí será un privilegio ser tu amigo el resto de tu vida”.

Es una pena que muchos matrimonios acaben sentados en un banquillo delante de un juez como si de un crimen se tratase… a mí si me obligasen a pasar por eso me moriría de la pena (me da pánico) pues dos no negocian si uno no quiere…y  hay veces en las que no hay negociación ninguna. Algunos se empeñan en decidir y hacer sin tener a nadie en cuenta.

Hablaba de cómo la vida te da mil vueltas y las decisiones unilateralmente tomadas afectan a todos. Que uno puede querer divorciarse…sí, pero que esa decisión cambia su vida y la de todos los que dependen de ella. Y cómo sufren las “personitas” que pillan en medio. Si mi sentimiento es que me han “reventado” la burbuja, ¿Cómo se sentirán esos seres pequeños? Mi mundo se ha roto… pero con la decisión de otro, también se ha roto el de ellos.

También hablaba de lo fácil que lo tienen algunos para salir por la puerta y dejar atrás años de matrimonio y convivencia. Dejar atrás los desayunos en familia, las tardes de sofá y manta y todas esas cosas que formaban parte del día a día y que no volverán a repetirse por mucho que uno quiera.

Puede que no fuese la mujer más feliz del mundo, pero era feliz con lo que tenía y a los que abandonan buscando algo nuevo… les avanzo que encontrarán nuevo… pero no necesariamente mejor.

Lo grave y triste de este asunto son las consecuencias que vienen acompañadas de un divorcio (sobretodo si hay hijos) y cómo el reparto económico saca lo peor de cada uno… a veces parece que el dinero es lo único que cuenta: No voy a darle nada…o voy a quitárselo todo.

Donde antes había amor…hoy ya no quedan ni cenizas. Donde antes tenías un amigo hoy tienes al enemigo o enemiga… en fin, que es duro llegar a estas situaciones y mirar a los ojos a quién tanto has querido, a quién tanto has amado y sentir que no le importas, que le da igual lo que ocurra contigo porque ha decido echarte de su vida.

Hablo en general (para que nadie diga que lo personalizo) porque supongo que los sentimientos son parecidos aquí, en Londres o en la China. Un divorcio es un divorcio y conlleva un montón de problemas… A mí me quitó el sueño, el hambre y las ganas de levantarme de la cama… Conocí los antidepresivos y las pastillas para dormir… dormir en una cama vacía donde hasta hace unos días tenías compañía.

Y como no puedo ni quiero personalizar (soy pesada lo sé pero no quiero retirar este post también) diré que estas decisiones unilaterales te marcan de por vida. Puedes fingir que no te duele… Pero cada vez que miras a tus hijos te acordarás de quién ayudo a que estén contigo. Obviamente no son fruto del Espíritu Santo… que yo sepa eso sólo pasa en la Biblia (es por no mentar a los padres de las criaturas que igual se dan por aludidos).

 Que es aplicable a hombres y mujeres, pues la libertad hace posible que uno haga las maletas cuando quiera… y “si te he visto no me acuerdo”. Que ya no hace falta nada de nada para que te dejen tirada o tirado en la cuneta.

No importa tu situación, un juez decide por ti y lo que diga es Ley… en este caso es para acojonarse… Por una vez en la vida pienso en como me sentiría si estuviese  en manos de alguien que no sabe nada de mí y que va a juzgarme, que puede repartir mis bienes e incluso a mis hijas ¿En base a qué?

Lo dicho… que he retirado ese post donde reflexionaba acerca del amor que se convierte en odio, acerca de los sentimientos que uno ya no tiene pero que a veces le quedan al otro… ¡Y duele que ni te imaginas!

Supongo que esta vez es lo suficientemente impersonal y aséptico y que esto son cosas que forman parte de la vida y que nadie puede censurarme por que las diga.