Kate Moss viajó a Marrakech para protagonizar Faraway, su última colaboración con Longchamp.
La modelo baila, se va de picnic o nada en la piscina en lo que parece una filmación casera de momentos muy íntimos y cotidianos mientras se escucha la música de Sinatra.
El cortometraje ha sido dirigido por Alasdair McLellan que ha querido dar a Kate y los magníficos bolsos de Longchamp todo el protagonismo. La modelo británica aparece muy natural y nada sofisticada, vestida con un estilo hippie-boho.