Revista Libros

Hedda Gabler

Publicado el 16 julio 2011 por Icíar
Hedda Gabler
Escritor: Henrik Ibsen
 
Hedda Gabler es además del título de la obra de teatro, el nombre de la figura central de la misma. Se trata de una mujer de 29 años,  y que viendo que el tiempo se le acaba, tras “ya haber bailado demasiado”, estabiliza su vida, casándose con un hombre de 33 años, un erudito o más bien un “especialista” como ella lo llama. Este marido que se pierde por las bibliotecas y cuyos gustos e intereses le resultan tremendamente aburridos, porque … “qué aburrimiento estar eternamente en compañía del mismo individuo”. Prefiere escuchar cosas más triviales. Toda su actividad está encaminada a llevar una gran vida social, en la que recibir visitas, es el consuelo a sofocar el grandisimo aburrimiento en el que se encuentra.
Supongo que lo transgresor en aquella época (pues estamos hablando de una obra de teatro de finales siglo XIX)  sería el que el personaje principal de la obra de teatro fuese una mujer tan alejada de las aspiraciones consideradas naturales en una mujer, como la maternidad y el 'hogar dulce hogar'. Pero no aporta mucho más, porque el personaje tampoco tiene otras inclinaciones, diferentes. En realidad parece que no tiene más aspiraciones. Se encuentra muerta en vida, y en su amargura habrá alguna crueldad.
El personaje no resulta simpático ni enriquecedor, queda bastante apático emocionalmente. Pasan cosas, entra en escena algún antiguo amor, otros personajes que se cruzan en esas historias,. Dos pistolas.
Y entre esas historias, el personaje que más me ha gustado, es el de Thea, por lo que tiene de 'indirecta', ya que Ibsen da a esta mujer un insinuante reconocimiento, de la que tiene un talento cuyos frutos, probablemente por ser mujer, le eran prohibidos, para gloria del hombre con el que 'colaboraba'.
Sinceramente, esta obra en concreto no me ha gustado como otras de Ibsen, a pesar de ser considerada uno de sus mayores éxitos. No encuentro en el personaje lo que promete su contraportada: “un personaje capaz de sacrificarlo todo en aras de su independencia”, aunque sí me haya compensado.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revista