Licenciada en Bellas Artes y titulada superior en Diseño Gráfico, comenzó su trayectoria como ilustradora hace más de 8 años editando libros de contenido educativo para la editorial Adecuara, diseñando escenografías para obras de teatro y colaborando con entidades de carácter público como el Gobierno de Aragón o SCIFE. Sin embargo no es hasta el año 2011 cuando comienza a desarrollar su estilo de dibujo más característico: personajes de cabezas grandes y ojos melancólicos. En este momento colabora con la revista norteamericana de poesía The Black Tongue Review y expone sus trabajos de pintura en locales de Madrid y Zaragoza. Al mismo tiempo, redescubre el collage y comienza a aplicarlo en sus ilustraciones manuales. Poco después aplica esta misma técnica al formato digital y edita Forests for the children con la editorial israelí Flying Books. El aspecto delicado y naïf de los primeros collages evoluciona con el tiempo hacia una estética cada vez más conceptual en la que las formas abstractas y la geometría van cobrando un mayor protagonismo en la obra. En el 2013 expone en el Armadillo Ilustrado (Zaragoza) y en el Foro Internacional Eugenio de Almeida (Évora, Portugal).
Desde el año 2014 trabaja compaginando el desarrollo de su marca de artículos ilustrados Helena Pallarés Illustration con su trabajo en la agencia de ilustradores alemana Marsha Heyer.
La obra de Helena Pallarés surge de una miscelánea de elementos afines a las fuentes de inspiración dadá y surrealista: los sueños, el inconsciente, el azar y lo absurdo se mezclan con la textura del papel, los recortes de periódico y los fragmentos de fotografías antiguas. “Me gustan los temas y la estética de las pinturas de René Magritte, también de los diseños de Saul Bass. Algunos ilustradores contemporáneos, especialmente aquellos que trabajan con collage como Matthew Richardson o Elzo Durt. Pero sobre todo me inspiran los primeros artistas del fotomontaje como Hanna Hoch, Pierre Boucher, El Lissitzki, Man Ray, etc. En general cualquier forma y contenido relacionado con el arte dadaísta. Y todo esto conectado con el cine y la fotografía de principios de siglo XX, que utilizo como herramientas fundamentales en mis ilustraciones”.
“En cuanto al proceso de creación para mí existen tres formas de trabajar: La primera es ilustrar a partir de una idea espontánea, que por alguna razón suele llegar de noche, para después plasmarla y desarrollarla hasta llegar a la obra nal. La segunda es trabajar en base a un tema concreto que a menudo es un texto y con el que parto de bocetos normalmente hechos por ordenador. Por último, el ilustrar desde cero, sin una intención definida y jugar con los recortes de una forma más libre. Tengo un montón de carpetas con recortes de fotografías y cientos de papeles distintos; de esta manera puedo ir mezclando y jugando con las composiciones hasta que en algún momento aparece algo que creo que merece la pena seguir trabajando. De todas formas, éste es un método que utilizo sobre todo en mis proyectos personales, con tiempo y total libertad porque aunque es posiblemente la técnica con la que más disfruto, a veces no es fácil que surja algo interesante y puede llegar a ser muy frustrante, sobre todo si cuentas con un plazo de entrega para un proyecto determinado.”
El trabajo de Helena Pallarés ha sido publicado en numerosos blogs y revistas dentro y fuera de España y en la actualidad trabaja con la agencia de ilustradores Marsha Heyer que abarca clientes de Alemania, Suiza y Austria. “En España no es tan fácil que confíen en tu trabajo si no cuentas con una amplia trayectoria, un nombre de prestigio o una reputación ya establecida en el mundo de la ilustración. Según mi experiencia, esto no ocurre tanto en otros países en los que a menudo he visto cómo se valoraban otros aspectos, como el que seas capaz de hacer algo realmente distinto o tengas una buena idea que ofrecer; no importa tanto el tiempo que lleves trabajando o las publicaciones que cuentes a tus espaldas. En el fondo esto es algo que está ocurriendo en todos los sectores laborales; hemos llegado a un punto en el que parece importar más tener un buen número de títulos académicos que el hecho de saber hacer bien un trabajo. Pero esto es algo que solo se puede demostrar trabajando y alguien debería poder darte esa oportunidad.”
La obra de esta ilustradora se encuentra a la venta en numerosas tiendas online (Etsy, DaWanda, Ganas de Malasaña), en La Antigua (Corredera Baja de San Pablo, 45) y presente en ferias de artesanía y obra gráfica como Edición Limitada en Zaragoza o Nómada Market en Madrid.
Helena Pallarés
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