Este verano estoy probando las cápsulas Ultra-D de Heliocare como complemento a la protección física que aplico, en forma de crema, cada día en cuerpo y rostro. Heliocare Ultra-D es un fotoinmunoprotector oral en forma de cápsulas, que posee propiedades antioxidantes y fotoprotectoras únicas, aportando la máxima protección frente a la sensibilidad solar extrema.
Las cápsulas están formuladas con Fernblock, la primera tecnología mundial patentada que protege de manera uniforme toda la superficie corporal frente a los efectos nocivos de la radiación solar, y Vitamina D, que se sintetiza por la radiación ultravioleta, además de luteína, vitaminas C y E y licopeno. Con el consumo de estas cápsulas se consigue:
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Preservar las defensas cutáneas y una piel más activa frente a las agresiones
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Proteger y reparar el ADN celular para prevenir el cáncer cutáneo
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Neutralizar los radicales libres y evitar el fotoenvejecimiento cutáneo
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Triplicar la resistencia de la piel al sol y fortalecerla frente a rojeces y quemaduras
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Aportar al organismo la cantidad diaria recomendada de vitamina D para mantener los huesos fuertes y sanos.
Se venden en un envase de 30 cápsulas, debiendo tomarse una cápsula al día antes de la exposición al sol. Como experiencia personal, os contaré que las he estrenado en mis últimas vacaciones en Mallorca y he estado encantada porque, normalmente, después de pasar un día entero en la playa, me suele dar eritema solar o irritaciones excesivas, sobre todo en las piernas, y esta vez, aun pasando 3 días completos bajo el sol de la isla, no he tenido ningún tipo de reacción solar rara. Además, este año todavía no me ha salido la mancha clásica del labio superior que casi todas las mujeres lucimos por estas fechas en cuanto tomamos un poquito el sol, y probablemente estas cápsulas hayan tenido mucho que ver en ello, por lo que estoy encantada y pienso seguirlas tomando durante todo el verano antes de ir a tomar el sol.