Helix

Ya sabéis que a mí la ciencia ficción me pirra. Me trago muchas series malurrias del género, siempre en busca de algo medianamente aceptable que nunca aparece. 'Helix' llega de la mano de SyFy y del creador de la mítica 'Battlestar Galactica', Ronald D. Moore. Esos son sus avales, que no son malos. Una estación científica en medio del polo, un grupo del CDC y un extraño virus, el pequeñísimo protagonista de la historia. Empieza bien, con tensión, acción y picando la curiosidad. La serie tendrá segunda temporada.

El doctor Alan Farragut es un crack de los virus. Trabaja en el CDC norteamericano (Centro de Control de Enfermedades) controlando brotes de enfermedades peligrosas. En el Ártico, en un centro de investigación de esos que tienen infinitas plantas subterráneas, ha pasado algo raro y peligroso. Algunos científicos han enfermado, no saben de qué y la situación se está complicando. Al doctor Farragut le toca ir a tan remoto lugar con su equipo, ver qué está sucediendo y tratar de encontrar una solución.

Así arranca 'Helix', la serie de Ronald D. Moore ('Caprica', 'Carnivàle', 'Star Trek'), que nos mete en la trama de golpe, con la urgencia que tienen estos casos, sin apenas calentamiento, porque cuando una enfermedad tan contagiosa aparece no hay tiempo para presentaciones. A los personajes los iremos conociendo sobre la marcha: a la ayudante del doctor, a la exmujer, al hermano, al extraño jefe del centro, al militar y al resto de miembros del equipo. Y al virus, claro, que es el mayor misterio. Todo a buen ritmo, manteniendo la tensión, sin apenas descanso, porque incluso cuando no hay una situación aguda de peligro, la prisa necesaria por controlar el brote mantiene altas las pulsaciones, tanto de los personajes como de los espectadores.

En el cásting hay pocas caras conocidas. La única, la del protagonista, el doctor. A Billy Campbell lo hemos visto no hace mucho en 'The Killing', y antes en 'The 4400', pero habrá quien lo recuerde de 'Dinastía', allá por los 80. El resto de actores y actrices han hecho trabajos menores. La exmujer de Farragut, la doctora Julia Walker, es Kyra Zagorsky; el hermano, también doctor, Peter Farragut, Neil Napier; la ayudante, la doctora Sarah Jordan, es Jordan Hayes; y el jefe del centro de investigación, el doctor Hiroshi Hatake, es Hiroyuki Sanada (que no ha hecho "trabajos menores", como bien puntualiza Agustí en los comentarios, sino que muchos recordaréis por pelis como, y cito: "El Último Samurai", "Sunshine", "El Ocaso del Samurai", la reciente "La Leyenda del Samurai" y media temporada de "Perdidos"). Y luego están las ratas y los monos.

La serie, desde el principio, nos recuerda a películas del mismo subgénero, a 'Estallido' dentro de 'Alien', de la que coge la claustrofobia del lugar, de los conductos de ventilación, del enemigo oculto que te puede atacar en cualquier momento, aunque sin su oscuridad. Aquí todo es blanco, muy blanco y el virus, negro, muy negro. En los primeros capítulos todo son verdades a medias, desconocimiento, ocultación. La verdad está escondida en algún tubo de ensayo. También intuimos que en la cabeza del primer sospechoso, el misterioso doctor Hatake, que calla más que habla. Ahí empieza el juego, pero no sabemos qué hay detrás. Del brote al descontrol hay un paso, de la tensión inquietante al terror, otro. No sabemos si se dará el salto pero si un virus así no se controla a tiempo, si se va de las manos... Y afuera, en la superficie, el frío mortal del Ártico que puede convertir aquello en una ratonera.

En fin, ya veis, no pinta mal en el comienzo. Habrá quien diga que la idea no es original. En realidad, pro lo visto en el arranque, no lo es, pero no me da la impresión de que la trama sea un deja vu tras otro. Espero sorpresas, giros inesperados y mucho donde rascar. Espero. Veremos si mantiene el nivel, si la tensión es creíble, si los giros en la trama no chirrían demasiado y podemos disfrutar al menos de esta temporada; y ver si la lucha virus vs. hombre no acaba en tragedia. Y si hay algo más detrás, habrá que descubrirlo.

(Sobre la música: extraña, aparentemente fuera de lugar, inquietante).

(Entrada Actualizada: 28/03/2014)