HELL HOUSE LLC (Stephen Cognetti, 2015)

Entrada publicada originalmente en la desaparecida web Terror.Team
En cualquier manifestación artística, el exceso o sobreexposición juega un papel totalmente negativo, ya que se tiende a saturar al público con el consiguiente y gradual desinterés que termina dañando su imagen irremediablemente. En el mundo del cine, tenemos un gran ejemplo de ello en la inmensa cantidad de películas de terror pertenecientes al género o formato found footage que, aunque en sus inicios sirvió para renovar las maneras de un tipo de cine estancado, ha terminado siendo repudiado al unísono por público y crítica. Obviando la exagerada cantidad de propuestas, el problema en mi opinión ha venido por la continua y poco disimulada repetición de la misma estructura una y otra vez, por lo que a menudo da la sensación de que, vista una, vistas todas. Pero de vez en cuando puede merecer la pena darle una oportunidad a películas poco conocidas que pueden llegar a sorprendernos.
No traigo aquí Hell House LLC por reinventar el género, ni siquiera por ofrecer nada excesivamente novedoso, pero para mi gusto sí que consigue aplicar las normas del formato de un modo muy acertado, mezclando el mockumentary con el found footage puro y duro. La película comienza con la investigación sobre el incidente que acabó con la vida de varias personas por motivos desconocidos en la inauguración de una "casa del terror" durante la noche de Halloween. A partir de ahí viviremos la reconstrucción de los hechos gracias a unos vídeos encontrados pertenecientes al grupo que organizó dicha atracción. Los veremos llegar al lugar unos meses antes de la fatídica noche y cómo se empezaron a topar con extraños fenómenos mientras realizaban los trabajos de acondicionamiento de la casa.
Aunque la trama mezcla conceptos originales con otros sumamente trillados, por fortuna nos encontramos ante un found footage bastante decente que logra poner la piel de gallina en un par de ocasiones, lo cual ya es algo remarcable dentro de un subgénero que se ha vuelto sumamente predecible. Aunque hay algún momento tramposo, me atrevería a decir que la construcción de la historia está realizada con mayor cuidado que en otras propuestas similares, lo cual ayuda a elevar el nivel de credibilidad de la cinta de manera moderada. El crescendo de la tensión también está bastante conseguido, siguiendo una estructura similar a la que podíamos encontrar en algunas entregas de Paranormal Activity. Lo importante es que la película sabe mantener atento al espectador gracias a una narración correcta, un buen ritmo y unos cuantos sustos de los que te dejan con sudor frío.
La historia es original dentro de lo que cabe, recordando en su planteamiento a lo que hacía Savageland (2017) en cuanto a presentar la acción a modo de mockumentary, intercalando entrevistas con el metraje encontrado. A medida que la película avanza, se olvida de la parte documental para centrarse exclusivamente en el found footage puro y duro. La película es algo más larga en minutaje de lo habitual en el formato, llegando a alcanzar los 90 minutos. Aunque puede que en algún momento se acuse el exceso de duración, en general la cinta consigue mantenernos interesados de principio a fin. La resolución peca ligeramente de caótica, ofreciendo un movimiento de cámara demasiado nervioso en el momento menos apropiado, lo cual empaña ligeramente las buenas sensaciones que el desarrollo de la película nos había regalado.
Como es casi de rigor en el formato, las actuaciones no son nada del otro mundo, pero tampoco son abominables. El reparto está formado por jóvenes actores de perfil bajo y totalmente desconocidos para un servidor. Diremos que cumplen su función sin más. El director y guionista Stephen Cognetti debuta en el largometraje con «Hell House LLC» logrando hacer fácil lo que últimamente parece tan difícil: ofrecer una película de cámara en mano bastante recomendable.