Revista Cine
Doris se acerca a la tercera edad, trabajando en una modernísima empresa la Gran Manzana, cuidando a su madre enferma y conservando todo tipo de cachivaches inútiles, cuando se enamora de un simpático y guapísimo colega. Doris es deliciosa y un poco ridícula, un pez fuera del agua, y entre bromas y veras nos acercamos a la dura realidad de su vida, su soledad y el poco disimulado rechazo que, en medio de tanta aparente modernidad, se sigue teniendo a las solteronas, sobre todo si se atreven a enamorarse de un hombre más joven. Una comedia divertida pero agridulce, y una buen oportunidad de ver a una Sally Field magnífica en su madurez.
Puntuación @zugome1: 8/10
Puntuación @zugome1: 8/10