Revista Coaching

Helpfreely: la revolución solidaria

Por Raquelcabalga @RaquelCabalga

¿Tu también piensas directamente en el dinero cuando escuchas la palabra "solidaridad"? Ya, lo entiendo... Normalmente para apoyar causas comprometidas con situaciones difíciles o de ayuda a personas, animales, el planeta, derechos o etc la única o la mejor forma de ayudar suele ser hacer un donativo que, económico o no, nos cuesta dinero de una forma u otra.

Y te diré algo, reconozco que huyo siempre de los jóvenes comerciales que montan puestos de guardia por las calles y abanderan ONG's para sacarse un sueldecillo a comisión captando socios para las mismas. Intento evitarlos a toda costa porque normalmente no aceptan un "no" por respuesta (¡lo cual es loable, tanto por su esfuerzo para ganar la comisión como por la lucha para ayudar a la ONG en cuestión!) y aunque tú tengas que escucharles decir durante 5 minutos cuantísimo necesitan las gentes de un país determinado ellos no suelen escucharte a ti decir "lo siento, no me sobran 20€ al mes para ayudaros". Son insistentes, salen con aquello de "con lo que te cuesta salir de copas, tomarte 1 café al día o seguir fumando podrías estar colaborando" sin pensar que es verdad que no fumas, que no te llega para salir de copas y mucho menos para tomarte un café en un bar y a diario. ¡Qué mala persona eres! No les quieres escuchar, te importan un pepino las desgracias ajenas y encima tienes dinero (porque vas bien vestido y paseando por la calle) y no solo no colaboras en causas solidarias sino que además tampoco les ayudas a ganar una ínfima comisión por pasarse tantas horas al día a la intemperie, intentando lograr el presupuesto suficiente para mantenerse en la capital y hacer realidad su mayor sueño.

Pues no, no eres mala persona. Soy la primera (pero no la única) que ha pasado por momentos económicamente muy duros (desde vivir en la calle hasta tener 5€ al mes para comer dos personas) y que entiende que cuando no se puede, no se puede. Queremos cambiar el mundo, nos insisten para que lo cambiemos, nos parte el alma no poder cambiarlo pero ni con esas podemos echar un cable si tiene que ser económico. Por eso, generalizando mucho en este tema, me enfadan tanto algunos de estos comerciales o incluso gente que pide en la calle... "No tengo dinero para ayudarte pero te doy mi merienda, colaboro como voluntaria o te ofrezco mi tiempo o servicios gratuitos", he dicho muchas veces (más de las que puedo contar). ¿La respuesta? "No, solo dinero". Vaya, pues ya la hemos liado. ¿Ni un gracias siquiera por ofrecerme? Y te enfadas más todavía porque realmente parece que no quieras ayudar y porque no valoran el esfuerzo que estás dispuesto/a a hacer por cambiar el mundo.

En efecto, hay personas con mucho dinero por ahí... Algunas donan cantidades ingentes a causas solidarias (unos porque quieren cambiar el mundo, otros porque quieren desgravarse dicho cambio) y otras no donan ni tienen intención de ayudar de ninguna forma, cada cual tiene sus valores y preferencias. Entonces, ¿esas personas sí son de la peor calaña, verdad? Pues no, tampoco. Puedes ser una bellísima y adinerada persona que no quiera donar dinero por cualquier cuestión. De hecho, recuerdo que mi animadversión por hacer donaciones económicas empezó de niña, al ver como los voluntarios de una reconocida ONG abrían su "bote de las donaciones" delante de todo el mundo para pagar la comilona de todo su grupo mientras yo sentía haber tirado en una merienda las 200 pesetas donadas, que había ganado limpiando coches en el barrio aquel sábado por la mañana.

Es importante volver a recuperar la fe

La falta de transparencia, presupuesto, confianza y esperanza nos hace creer que las causas solidarias son un negocio más y ya no estamos dispuestos a colaborar. Y lo entiendo, aunque también quiero que entiendas que el equipo humano y la infraestructura de dichos proyectos necesitan pagar facturas igual que tú y que, con ese personal y esos medios logran movilizar muchísimo, a mayor o menor escala: voluntarios, donaciones y cambios reales (sea construyendo escuelas, comprando vacunas o rescatando animales, eso no importa). Por eso, en lugar de perder esa esperanza quiero invitarte a encontrar otras opciones que no impliquen rascarte el bolsillo, hacer cosas distintas ni dar el número de tu tarjeta de crédito.

Imagino que te estarás preguntando: "¿Eso existe, en serio?". Y la respuesta es afirmativa y contrastada pues todo lo que voy a explicarte lo he hecho yo antes: puedes comprar productos habituales o de artesanía que donan parte de su precio a asociaciones o que están hechos por las propias asociaciones que necesitan fondos, también puedes decidir cortarte el pelo y donarlo para que puedan hacer pelucas y hacer más llevadero el duro proceso de luchar contra el cáncer a mujeres y niñas que es importante que mantengan su autoestima incólume o... ¿Qué tal donar tus viejos juegos y consolas para que niños enfermos pasen más rápidamente sus horas de hospital? Que sí, que tengo más opciones: donar ropa (cuidado, utilizando contenedores autorizados y no piratas para el lucro del sector privado), ayudar al cuidado y mantenimiento de personas, animales e instalaciones (centros de educación especial o geriatría, recuperación y cuidado de animales, visita a enfermos, servicio en comedores sociales, etc), ofrecer 1 vez al mes o al año uno de tus servicios de forma gratuita para personas sin recursos o abrir las inscripciones dejando claro que el 50 o el 100% del importe de dicho servicio puntual será donado a determinada causa solidaria...

Seguro que si le doy una vuelta se me ocurren más opciones... Ah, sigues pensando que eso supone "dar algo de ti" que ahora mismo no tienes. Mensaje recibido y comprendido.

Helpfreely: la revolución solidaria 2.0

Por todo lo anteriormente expuesto, quiero que conozcas Helpfreely.org, un proyecto que no solo me tiene enamorada sino que además me ha convertido en "Leyenda" reclutadora de "Héroes" que quieran cambiar el mundo de forma sencilla, sin hacer nada distinto en el día a día y, muy importante, sin gastar ni un euro. Sigue leyendo porque tenemos que conseguir que el mundo entero sepa que existe esta iniciativa, y cuando digo todo el mundo me refiero a TODO el mundo: sin limitación geográfica ni de idioma, sin importar si son personas de a pie o asociaciones, si tienen más o menos dinero, si compran más o menos.

Helpfreely nace con el objetivo de revolucionar el concepto de solidaridad y hacer posible que todos y cada uno de nosotros podamos ayudar a potenciar la actividad y los objetivos de nuestras asociaciones y causas solidarias favoritas, integrando dicha acción solidaria en nuestro día a día para que recaudar fondos sea algo habitual, algo que ya "va de serie" con nuestro estilo de vida sin que ello represente cambiar ni perder nada.

Es muy fácil... Imagina esto: compras una bicicleta online que te cuesta 150€ y eso le genera un beneficio del 100% a la tienda en la que compras y te reporta a ti la alegría de recibir la bici, por supuesto. Pues con solo hacer 2 clics más (sí, solo 2, literalmente) en el momento de realizar tu compra lograrás sacarle más partido a esa compra online porque la tienda seguirá teniendo su beneficio, esta vez del 95%, tú tendrás tu bici y el 5% se destinará a la asociación o asociaciones que hayas elegido. ¿Es mágico o no? Cada día compramos más por Internet y no todos los días se compra una bici de 150€ pero sí reservamos billetes de avión o viajes, compramos ropa, tecnología, libros, entradas para conciertos u otros espectáculos, comida o etc y aprovechar los gestos cotidianos para ayudar de forma tan sencilla me parece realmente maravilloso.

Helpfreely: la revolución solidaria Además, con Helpfreely hay claras ventajas que me convencieron desde el minuto 1:
    Total transparencia: tú decides a quién ayudas y en qué porcentaje, además de que ves reflejadas todas tus compras y los fondos que has ido recaudando.
¿Conclusión? Cuantos más seamos, menos nos costará cambiar el mundo.
    100% gratuito: colaboras sin tener que gastar ni un céntimo extra, sin cambiar tu vida ni tu presupuesto.
    Sencillísimo: un registro inicial, la instalación de la app y 2 clics de más cuando haces tu compra (uno para activar la app y el otro para confirmar que quieres recaudar con tu compra).
    Flexible: una verdadera revolución solidaria que se integra en tu estilo de vida y te permite recaudar fondos sin perder tu valioso tiempo/dinero.
    Abierto y creciente: no se limita a ONG conocidas ni se olvida de las pequeñas causas, cualquier asociación puede solicitar su ingreso.
    Ejemplar: no solo por ser un proyecto ejemplar, también porque detrás hay un equipo humano con el que da gusto trabajar y que es ejemplo de esa revolución (te ayudarán y apoyarán, te trataran con cariño y cordialidad, verás que también están comprometidos con el cambio).
    Escalable e internacional: no hay límites geográficos, de idioma ni tampoco de recaudación (consigue que más gente se una y tus asociaciones recaudarán un poquito más gracias a los fondos que logren tus amigos también).

No lo pienses más y empieza a recaudar AHORA: si no fuera un gran proyecto de confianza no te lo recomendaría ni brindaría mi nombre y ayuda para darle visibilidad de forma totalmente altruista, si no estuviera segura de que podemos integrar "la revolución solidaria del clic" no me molestaría en pedirte que te unieras y que compartieras con todos tus contactos este enlace para que se registren: helpfree.ly/j8044. Da igual si compras más o menos por Internet, regístrate e invita a tus amigos, instala la app y si algún día compras algo... ¡Estarás recaudando! Recaudarás porque la app te estará diciendo cuánto vas a recaudar en la tienda que estás visitando y si no te has registrado ni instalado la app será complicado que recuerdes lo que puedes conseguir con la compra puntual que vayas a hacer en un futuro.

Si está en tu mano, simplemente: hazlo.

Aquí va un vídeo en el que te explico con más detalle cómo funciona Helpfreely, cómo puedes registrarte y elegir tus asociaciones y, lo más importante, cómo recaudar sin gastar ni un euro de más:

Durante el próximo mes Helpreely está llevando a cabo un crowfunding con el cual pretende recaudar muchísimo dinero para ayudar directamente a causas solidarias de todo el mundo. Estos donativos sí contemplan la donación económica pero ofrece opciones desde $1 y todas, aunque sean pequeñas, tienen una recompensa a cambio. ¡Si pudiera me pedía todas las recompensas!

Helpfreely: la revolución solidaria

Volver a la Portada de Logo Paperblog