¿Arquitecto de la Gran Pirámide o de la Esfinge?
Georgeos Díaz-Montexano

Hem-Iun ¿Arquitecto de la Gran Pirámide o de la Esfinge? – Georgeos Díaz-Montexano
No deja de sorprenderme cómo es que se pasa de una mera hipótesis preliminar -que en muchas ocasiones ni siquiera va más allá de una simple especulación subjetiva- a una teoría o peor aún, a un hecho que termina convirtiéndose en dogma académico. Numerosos ejemplos se podrían citar, especialmente en el campo de las disciplinas histórico-arqueológicas. Dentro de estas, la Egiptología destaca de modo considerable. Meras hipótesis, simples preguntas lanzadas por un autor de cierto prestigio, han terminando convirtiéndose con el paso del tiempo, y por un abuso de la “fides atque auctoritas”, en consagradas “verdades”, como si fueran hechos totalmente comprobados. Y un buen ejemplo es el caso de Hem-Iun, del que se afirma fue visir del faraón Kheops o Jufu, y a quien los egiptólogos -casi por consenso- han proclamado como el mismísimo “arquitecto” que diseñó y dirigió personalmente la construcción de la Gran Pirámide de Guiza.
Una simple búsqueda en enciclopedias, libros de textos y revistas especializadas en historia y arqueología del Antiguo Egipto, bastará para comprobar cómo se afirma -en la mayoría de los casos- que Hem-Iun (Sirviente/Devoto de la Columna o de On, Heliópolis) había sido el arquitecto de la Gran Pirámide de Kheops. El egiptólogo amateur, Pere Nubiola Calonge, en un artículo sobre el mismo personaje, afirma lo siguiente: “Además de Visir, ostentaba los títulos de “Supervisor de los trabajos del Rey” lo que le llevó a asumir la responsabilidad de las edificaciones de templos y se identifica como el hombre responsable de la construcción de la Gran Pirámide…”1 Nubiola Calonge no precisa mucho más. Sólo nos dice que “se identifica como el responsable de la construcción de la Gran Pirámide” y con ello se limita a transmitirnos la opinión generalizada dentro de la Egiptología de que Hem-Iun fue el arquitecto de la Gran Pirámide. Pero mejor veamos de qué datos disponemos.
Entre los pocos testimonios epigráficos conservados sobre este visir, ciertamente aparece, en su mastaba en Guiza (G 4000), mencionado con el título de funcionario, jm.j-r’-kA.t-nb.t-n.t-nswt, “Supervisor o Capataz de todas las Obras del Rey”. Pero este título no identifica a un arquitecto como tal, sólo a un capataz de obras, es decir, un jefe o supervisor de todo tipo de obras. Es decir, un funcionario, como de hecho era Hem-Iun, quien estaba a la cabeza, desde el punto de vista administrativo, de todas las obras de cualquier tipo que se realizaran para el rey. No obstante, Hem-Iun podría haber sido un arquitecto, por supuesto, además de ostentar el cargo de funcionario como jefe, capataz o supervisor de todas las obras reales. Pero no necesariamente, por el mero hecho de ostentar este cargo administrativo como funcionario, debemos asumir que era el “Arquitecto del Rey” y por tanto de la Gran Pirámide. Ante la falta de evidencia epigráfica, es nuestro deber reconocer que no se trata más que de una mera hipótesis. De hecho, por regla general, lo capataces o jefes de obras no suelen ser arquitectos, como tampoco los funcionarios supervisores a cargo de todas las obras de un reino o país. Para que entendamos mejor las cosas, este cargo de Hem-Iun, como

La hipótesis -después convertida en dogma académico- de que Hem-Iun fue el “arquitecto” de la Gran Pirámide, parte no solo de un uso forzado de su título como capataz o supervisor de obras, sino también de la adulteración de la traducción, interpretación y significado del título


La única verdad, constatada por la evidencia epigráfica, es que no existe ninguna inscripción que acredite a ningún personaje del reinado de Kheops como su arquitecto particular, o sea, su “carpintero (cortador/tallador de madera) y constructor”, al frente de sus construcciones reales. Si existió un personaje con tales cargos, no sabemos porqué razón no ha quedado ninguna referencia precisa sobre el mismo. Como si le hubieran borrado de la Historia. Y esta limitación deberían reconocerlas los verdaderos egiptólogos, sin vergüenza ni temor alguno. Porque nada es -ni puede ser- superior a la verdad misma. Pero no es ético ni científico inventarse títulos que epigráficamente no están testimoniados para ningún personaje de los tiempos del reinado de Kheops, ni tampoco tergiversar y adulterar el claro significado de un título o cargo profesional que solamente habla de un carpintero (cortador/tallador de madera) y escriba real, para que pase -ante los profanos y público no especializado en lengua y jeroglíficos egipcios- como si realmente se tratara del titulo de “Arquitecto (carpintero y constructor) del Rey”. Simple y llanamente esto es hacer pseudoegiptología, por muy renombrados que sean los egiptólogos que lo han hecho, y por mucho que tales falsedades aparezcan en los más importantes libros de textos especializados en Egiptología y enciclopedias al uso.
Pero, qué podemos decir realmente de Hem-Iun ¿cuáles eran sus verdaderos cargos profesionales y títulos? Veamos lo único que las fuentes epigráficas nos muestran. En los restos de su mastaba (G 4000) en la meseta de Guiza, sólo leemos los siguientes títulos:
