En invierno es común resfriarnos, y más teniendo niños, que se juntan con más niños, donde hay una fiesta de virus cada día.
Pero este invierno ha sido diferente, no nos hemos resfriado, no ha habido noches de toses, de no respirar, de lavados nasales, de antibióticos… Y eso que este invierno, que llegó tarde el frío, ha habido una oleada de gripes muy muy fuertes, pero nosotros ¡la hemos esquivado!
Estos primeros años de vida de mis hijos, han estado resfriados cada dos por tres siendo bebés, incluso el peque que no fue a la guardería hasta el año y medio, cogía todo lo que traía su hermana.
Nuestro truco para no resfriarse durante el invierno
No paro de pensar en si ha habido algún truco que he pasado por alto, porque conscientemente no hemos tomado precauciones contra los enfriamientos. No nos hemos dado a la homeopatia, ni al própolis, ni a remedios naturales. El invierno pasado la pediatra sí nos recomendó unas bolitas homeópaticas para tratar los síntomas del resfriado para los niños, pero tan apenas les dimos un par de semanas, igual hasta las tenemos aún en el armario. El papi que sufre de dolor de garganta y por prevención para no quedarse sin voz, suele tomar própolis, pero este año ni eso. Tampoco estamos vacunados contra la gripe.
Pero quizá sea que estamos fuertes e inmunizados de otros años, quizá que salimos bien abrigados, que tomamos mucha fruta y que su querida vitamina C nos ha hecho fuertes, que pasamos tiempo en la calle, que ventilamos bien la casa… Hemos viajado a la playa, a la montaña, y hemos vuelto tan frescos 😀
Una cosa que sí hemos hecho ha sido poner el humidificador por las noches. Donde vivimos hace frío por las noches, tanto que ponemos la calefacción y el ambiente se reseca. Eso hace que la garganta y nariz se reseque y respiremos peor. Así que no hemos esperado a ver a los niños resfriados para usarlo, lo hemos puesto muchísimas noches, y es algo que no habíamos hecho hasta ahora. A los humidificadores (sí, ahora tenemos dos), a veces sí les ponemos esencia de eucalipto, pero poca por no estropear el humidificador, y porque si no están atascados al respirar, con humedecer el ambiente es suficiente. Hace tiempo ya os hablé de los humidificadores, podéis leerlo en este post.
Lo que sí nos ha pasado
Vale que no hemos pillado ninguna -itis como conjuntivitis, faringitis, bronquitis, gastroenteritis, pero sí hemos tenido días flojos un par de días cada uno, incluso alguna décima de fiebre, pero en 24h no quedaba ni rastro. Un día solo ha faltado cada niño al cole, y ambos se quedó el papi con ellos para trabajar por la tarde (punto de conciliación para él). Yo que pensaba que sería complicadísimo trabajando cuando se pusieran malitos, y oye, hemos pasado un invierno de perlas.
Mocos han tenido, pero nada que ver con lo de otros años, ni lavados nasales, ni noches en vela, nada.
Alrededor de mis hijos (osea en sus clases), ha habido varicela, gastroenteritis, gripe, y escarlatina. Este año mucha escarlatina. Mi hija la pasó el año pasado, pero solo conozco a ella que la pasase, este año lo menos la habrán pasado 5 niños.
Sea como sea quiero pensar que hemos superado los primeros años de enfriamientos continuos en invierno, y que mis hijos son más fuertes. De hecho con tanta buena salud, tenemos una pediatra nueva, y creo que ni nos conoce, hemos ido tan pocas veces últimamente, nada que ver a cuando eran bebés.
Vosotros, ¿Cómo habéis pasado el invierno? ¿Tomáis alguna precaución para tratar los síntomas tipo homeopatia o remedios caseros? ¿Notáis que con la edad se ponen menos malitos?
¡Os espero en Facebook e Instagram con vuestros comentarios!