Heráclito: el más sabio de los hombres, en comparación con Dios, parece un mono

autor: blog Agua Viva
Después de unos días sigo con otro video de Neil DeGrasse Tyson, de quien siento aprecio por ser muy respetuoso con los creyentes a pesar que él no cree en Dios.

En este video expone muy amenamente un interesante razonamiento sobre la posible comunicación entre el hombre y seres de otro planeta (en posts anteriores he dicho que mientras no exista evidencia de vida inteligente seguiré pensando que estamos completamente solos).
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Neil DeGrasse Tyson dice: “Si te fijas en el más cercano pariente genético de los humanos, el chimpancé, compartimos algo así como el 99% de ADN idéntico. Somos más listos que un chimpancé así que inventamos un medidor de inteligencia que hace a los humanos únicos. Digamos que inteligencia es la habilidad de componer poesía, sinfonías, arte, matemáticas, y ciencia. Digamos, OK. Hagamos de ésta la definición arbitraria de inteligencia por el momento. Los monos no pueden hacer nada de eso y sin embargo compartimos el 98% o 99% de ADN idéntico, OK? El más brillante mono que haya existido tal vez pueda hacer un poco de lenguaje de señas, nuestros infantes pueden hacer eso, infantes.
Así que esto es lo que me preocupa profundamente….profundamente…
Todo lo que somos que nos distingue del chimpancé emerge de ese 1% de ADN que nos diferencia de ellos, pues esa es la diferencia. El telescopio Hubble, este escenario, está en ese 1%
Quizás….todo lo que somos que no sea del chimpancé no es tan inteligente comparado con el chimpancé, como nosotros decimos que lo es.
Tal vez la diferencia entre construir y lanzar el telescopio Hubble, y el chimpancé combinando dos gestos de las manos como lenguaje de señas, tal vez la diferencia no es así (hace un gesto con las manos) de grande. Nosotros nos decimos que lo es. Igual que cuando llamamos a nuestros libros “ilusiones ópticas”, nosotros nos decimos que es demasiado…..tal vez sea casi nada ¿cómo decidimos eso?
Imagina otra forma de vida….que es 1% diferente de nosotros en la misma dirección en la que nosotros somos diferentes del chimpancé. Piensa en eso. Somos 1% diferente y estamos construyendo el telescopio Hubble….vayamos 1% más allá….al compararnos con ellos seríamos idiotas babeantes en su presencia, eso es lo que seríamos. Ellos tomarían a Stephen Hawking y lo pondrían en frente de los investigadores de primates y dirían “este es el más brillante entre ellos porque puede hacer astrofísica en su cabeza” “Oh, no es hermoso? El pequeño johnny puede hacer eso también”. “De hecho, el pequeño Johnny acaba de hacerlo, déjame lo traigo, está en el refrigerador” “Aquí está, lo hizo en la primaria”. Piensa que tan inteligentes podrían ser! La mecánica cuántica sería intuitiva para sus infantes, sinfonías completas serían compuestas por los niños y serían colgadas en la puerta del refrigerador….de la misma forma que nuestros collages están colgados en la puerta de nuestro refrigerador. Así que la noción que vamos a encontrar vida inteligente y sostener una conversación….bastante me gustaría verte sostener una conversación con un gusano o un ave, bueno, tal vez hayas tenido una conversación pero no creo que esperaste una respuesta, no tenemos ningún tipo de conversación con alguna otra especie en la tierra con quienes tenemos ADN común. El creer que otros seres inteligentes de otros planetas estarían interesados en nosotros lo suficiente para tener una conversación, ellos verían el telescopio Hubble y dirían “Oh, qué simpático! Mira lo que están haciendo!”
Así que me quedo despierto en las noches preguntándome simplemente si nuestra especie es muy estúpida como para comprender el universo que estamos investigando y tal vez necesitemos otra especie al menos 1% más inteligente que nosotros a la cual la teoría de las cuerdas sea intuitiva, a la cual todos los misterios del universo: materia oscura, energía oscura, el origen de la vida, y toda la frontera de nuestro pensamiento sean innatos, intuitivos. Estoy celoso de esa posibilidad porque quiero estar aquí cuando se hagan esos descubrimientos. “
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Este es el razonamiento de Neil Degrasse Tyson, que a mí particularmente me parece interesante.
Un razonamiento similar sostuvo Heráclito hace aprox. 2,400 años:
“el hombre puede llamarse infante ante Dios, como el niño ante el hombre” Esto es, el hombre es a Dios como el niño es al hombre. Pero –agrega Platón inmediatamente- Heráclito no se detuvo en esto sino que le agregó un complemento: ¿o acaso Heráclito no dice justamente también esto: que el más sabio de los hombres, en comparación con Dios, parece un mono en cuanto a sabiduría y belleza y todos los demás aspectos?
Uno de los principales motivos por los cuales los ateos no creen en Dios es por el problema del mal. No pueden concebir a un Dios Amor, benevolente, todopoderoso y omnipresente, con tanto dolor y sufrimiento que hay en el mundo.
Aplicando el mismo razonamiento de Tyson y Heráclito, el mono (el hombre) no puede *entender* a Dios.
- “Porque no son MIS pensamientos, vuestros pensamientos, ni MIS caminos, vuestros caminos, dice Yavé. Cuanto son los cielos más altos que la tierra, tanto están MIS caminos por encima de los vuestros, y por encima de los vuestros MIS pensamientos” Isaías 55, 8
Es más lo que sabemos de Dios por la negación que por la afirmación. Sabemos lo que Dios no es, pero no podemos afirmar gran cosa, y lo poco que conocemos es a travès de su Hijo.
Otro razonamiento de Tyson que me ha parecido digno de mencionar es cuando habla -con cierto sarcasmo- de “nuestra” propia definición de “inteligencia”.
“Somos más listos que un chimpancé así que inventamos un medidor de inteligencia que hace a los humanos únicos. Digamos que inteligencia es la habilidad de componer poesía, sinfonías, arte, matemáticas, y ciencia. Digamos, OK. Hagamos de ésta la definición arbitraria de inteligencia por el momento”
Hasta hace muy poco se consideraban inteligentes a los que poseían destreza en el pensamiento lógico-matemático, y los que no, eran considerados “poco inteligentes”, por no decir brutos. Ahora se habla de múltiples inteligencias.
El “medidor de inteligencia”, que nosotros mismos hemos inventado, gira en función a nuestro subjetivismo, es decir, eres tan inteligente cuanto más capaz eres de crear una sinfonía, hacer mentalmente operaciones complicadísimas de matemáticas o física, una obra de arte, etc., somos más listos que los chimpancés porque ellos son incapaces de realizar este tipo de operaciones, y entre los seres humanos también es muy común marginarnos mutuamente entre “poco” inteligentes y “muy” inteligentes.
Se asocia inteligencia = éxito material. Cuanto más inteligente eres, mejor trabajo, casa, auto, vas a tener. O si la persona posee una casa enorme, un trabajo con una remuneración alta por encima de la del resto, el automóvil más sofisticado y caro del mercado, etc., dicen: “Ah! Es inteligente”
¿Y si todo esto no es verdad?
¿No será que Dios envió a su Hijo para enseñarnos qué es ser verdaderamente inteligentes? y el decálogo es la frontera entre lo inteligente y lo que no lo es.
Eres inteligente cuando amas a tu prójimo como a ti mismo, como a tu propia vida, tu prójimo de cualquier nacionalidad, raza, condición social, religión, creyente o ateo
Eres inteligente cuando perdonas a tus enemigos y a los que te desean mal
Eres inteligente cuando cortas por lo sano con la violencia no devolviendo mal por mal sino al contrario devolviendo bien por mal
Eres inteligente cuando eres fiel a tu esposa/esposo
Eres inteligente cuando eres fiel a tus hijos
Eres inteligente cuando eres paciente, cuando no sientes envidia, ni te enorgulleces, cuando no eres descortés. Eres inteligente cuando no buscas tu propio interés, cuando no te irritas, cuando no piensas mal de los demás, cuando lo perdonas todo y lo soportas todo por amor.
Eres inteligente cuando proteges el planeta.
Eres inteligente cuando creas leyes que protegen la vida y la dignidad del hombre.
Eres inteligente cuando buscas la felicidad de los hombres y mujeres.
El tan mentado progreso material nos ha conducido a una destrucción gradual del planeta, lenta pero segura. ¿Eso es ser inteligentes? Los chimpancés nos aventajan, ellos no destruyen su hábitat.
Esto es tan sólo una reflexión personal, pero de lo que sí estoy completamente segura es que si en algún momento de nuestras vidas no hemos sido inteligentes, Dios nos espera con los brazos abiertos para empezar de nuevo.