Cada categoría de constructor recibió signos, palabras y toques diferentes a fin de que se reconozcan entre si y se reunían en tres puntos concretos del Templo.
Los aprendices recibían el salario en la Columna Jakin, los compañeros en la Columna Boaz y los maestros en la Cámara Media. Tres compañeros descontentos quisieron forzar a Hiram para que les diera la palabra y el signo de los maestros. Uno le golpeó con un martillo en el hombro izquierdo, el segundo con un nivel en el hombro derecho y el tercero le propinó un mazazo sobre la frente.
Herbert Ore - Hiram Abif y El Maestro Secreto by HERBERT ORE BELSUZARRI