Herbert Von Karajan
"Tenía un enorme talento musical. Dominaba un repertorio amplísimo, absorbía las partituras como una esponja... Era un genio."Que un eminente colega, sir George Solti, dedicara estos elogios a Herbert von Karajan (aunque acto seguido le recriminara su "sed de poder") deja claro por qué el austríaco fue el director de orquesta más famoso de la historia y, para muchos, el mejor.Hoy su vida alcanzó categoría de leyenda, de mito.
Nació en Salzburgo, la ciudad de Mozart, y murió allí en 1989. Su legado es gigantesco.No se detuvo su febril actividad artística en ningún momento de su vida. Condujo 3.300 conciertos y funciones de ópera. Grabó centenares de discos, de los que vendió más de un centenar de millones de copias.
Beethoven - Symphonie Nr. 6 (Pastoral)
1st Movement - Allegro ma non troppo
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan
Sus versiones de sus obras más célebres del repertorio operístico son consideradas aún hoy las mejores. Polémico, sorprendente, riguroso desde siempre, Karajan recibió sus primeras lecciones de piano a los tres años, a los cinco debutó en público y a los veintiuno dirigió su primer concierto, en una orquesta donde su padre tocaba el clarinete.
En 1955, el Senado de Berlín lo nombró director vitalicio de la Orquesta Filar¬mónica de Berlín y, al año, se hizo cargo de la dirección del Festival de Salzburgo. Tiempo después se convirtió en Director General de Música de Europa tras ejercer como director titular de las filarmónicas de Viena, Berlín, la Sinfónica de Londres, la Scala de Milán, y de haber sido director invitado en los eventos más importantes de Europa.En su camino a la cúspide se casó por tercera vez, en esta ocasión con la modelo francesa Eliette Mouret y cumplió así su más ferviente deseo: la paternidad.
En abril de 1967 inauguró el Festival de Pascua de Salzburgo con obras de Wagner, entre las que se destacó su monumental Tetralogía. Su salud comenzó a resquebrajarse y restringió sus apariciones fuera de su festival, Viena, Berlín o Salzburgo. Pero en 1985 se animó y dirigió en el Vaticano con la Orquesta Filarmónica de Viena la Misa de Coronación, de Mozart, transmitida a todo el mundo. Su precario estado de salud, en abril de 1989, le obligó a renunciar a todos los cargos, incluida su Filarmónica de Berlín. Pero aún así no se detuvo: cuando falleció dirigía los ensayos de una nueva producción de "Un baile de máscaras", de Verdi. El 16 de julio de aquel año, Herbert von Karajan falleció en su residencia de Anif. Salzburgo acogió en silencio y respeto los restos de su otro hijo dilecto —el primero es Mozart—, sin pompas fúnebres, sin cámaras y sin prensa.