Por Lenin Paladines Paredes
(Publicado originalmente en diario Crónica, Loja, el 18 de marzo de 2015)
A lo largo de la historia aparecen autores que, casi sin quererlo, quedan grabados en la memoria colectiva de la sociedad. Howard Phillips Lovecraft murió hace casi ochenta años, y nunca habría imaginado la influencia que sus obras han conseguido tener en la cultura popular. Sus mitos, historias y personajes son utilizados por directores de cine, escritores, creadores de videojuegos, músicos y todo tipo de artistas para generar ideas relacionadas a la estela de maldad que el escritor originario de Providence imaginó para compartirlas con la nueva sociedad.
Durante su período de actividad no fue demasiado conocido y sus obras se discutían en un pequeño círculo de seguidores, que luego de su muerte se encargó de compartir, para que después de muchos años otros escritores como Stephen King, Clive Barker, William Burroughs, José Luis Borges; directores de cine como Sam Carpenter, Guillermo del Toro y artistas como Hans Rudolf Giger se encargaran de utilizar sus enseñanzas para crear sus propias obras y explicarle al mundo entero que toda la influencia provenía de un loco que no gozó de la atención que merecía cuando estuvo vivo.
Él hablaba de un terror desconocido hasta ese tiempo, de males externos a este mundo y a nuestro entendimiento. De libros y lenguajes malditos que conjuraban puertas al infierno de donde provenían las peores monstruosidades que nuestra mente pudiera materializar. Decía que existía un conocimiento ajeno a la mayoría de los mortales, que explicaba gran parte de los misterios de la humanidad y abría las puertas a otros mundos, en donde deidades primigenias se disputaban el destino de las personas.
Sus ideas e imaginaciones consiguieron que, décadas después de muerto, la cultura popular esté repleta de productos que llevan su firma, en las fauces y tentáculos de los monstruos de más de 50 películas y decenas de videojuegos que exploran la temática Lovecraftiana. Bandas inmortales como Metallica, Black Sabbath o Iron Maiden han rendido tributo en su música, y la lista se haría interminable, porque ese legado de maldad que Lovecraft ha dejado continuará, porque la gente seguirá teniendo miedo, y él, desde otra dimensión, seguirá enseñándonoslo.
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