Revista Opinión

Herencias. Cosas a tener en cuenta antes de morirnos

Publicado el 16 febrero 2017 por Elblogderamon @ramoncerda

Las herencias suelen ser un nido de problemas y de disputas familiares, cosa que no ocurre solo cuando hay grandes patrimonios de por medio. A menudo en las herencias pequeñas ocurre lo mismo. Por si no fuera poco, los impuestos son otro motivo de disgusto en estos casos porque, como sabemos, el impuesto de sucesiones no es precisamente el más justo de los impuestos, además de ser muy distinto en función del domicilio del causante.

Herencias, eso que antes o después ocurre

#herencias

Herencias, eso que ocurre antes o después… ¿Sabemos lo suficiente?

a) La importancia de hacer testamento: Es conveniente que hagamos testamento y dejemos claro lo que queremos que se haga con nuestros bienes después de nuestro fallecimiento. En especial si queremos utilizar los tercios de mejora para beneficiar a alguno de nuestros herederos en particular, o si, en caso de que ello fuera posible, quisiéramos desheredar a alguien.

b) Escriturar en vida a favor de los hijos: En aquellas comunidades en las que el impuesto de sucesiones es muy elevado, puede ser práctica habitual escriturar cosas directamente a nombre de los hijos. Esto puede que ahorre algún impuesto al fallecer, pero tengamos en cuenta que si acabamos por no llevarnos bien con nuestros hijos podemos tener un serio problema.

244 páginas Tapa Dura Sin portes Solo 12 euros

244 páginas
Tapa Dura
Sin portes
Solo 12 euros

c) Que no todo sean inmuebles: Una buena previsión sería dejar en herencia algún depósito en efectivo. Una herencia en la que todo sean inmuebles puede provocar que se tenga que renunciar a ella por no poder afrontar los impuestos si los bienes no se pueden vender de manera inmediata.

d) Inmuebles a nombre de sociedades: Cuando un inmueble está a nombre de una sociedad no es necesario cambiar la titularidad en el momento del fallecimiento, algo que puede ser interesante tener en cuenta.

e) Donaciones en vida: No son recomendables porque ocurre lo mismo que en el punto b. Se renuncia a un patrimonio y luego pueden haber problemas si los hijos deciden desatender a los padres.

Antes de hacer testamento sería ideal consultar con un experto (podría ser el propio notario en un momento dado) para que nos informe de cómo funciona realmente la herencia, quiénes son herederos forzosos, en qué porcentajes y qué se puede hacer si se pretende desheredar a alguno de ellos.

Ramón Cerdá

Volver a la Portada de Logo Paperblog