En el tratamiento de este tipo de heridas, producidas por el enclavamiento de un anzuelo en cualquier parte del cuerpo, deben seguirse los pasos generales de preparación del material, desinfección del instrumental y lavado de manos de quien va a realizar la extracción.
Antes de sacar el anzuelo, valorar la posible afectación de estructuras profundas y delicadas, investigando la movilidad y sensibilidad de la zona, ante cuya alteración debe procederse a inmovilizar la zona afectada y evacuar al accidentado.
En las heridas superficiales se procederá de la siguiente forma:
- Desinfectar la zona afectada y la parte del anzuelo que asoma fuera de la piel.
- Anestesiar la zona con anestesia local por frío en spray
- Empujar el anzuelo hasta que se note la punta por debajo de la piel.
- Efectuar un pequeño corte con bisturí desechable
- Hacer asomar la punta. Si al efectuar esta operación encontramos resistencia al avance del anzuelo se deberá dejar y realizar un vendaje como en los casos de enclavamiento profundo, evacuando al accidentado.
- Cortar la punta y la lengüeta con una cizalla apropiada.
- Deshacer el trayecto del anzuelo hacia atrás, con cuidado de no producir más desgarros.
- Desinfectar la herida como cualquier otra y vendarla sin suturar.
Ante la frecuencia de este tipo de heridas, es conveniente que todos los trabajadores del mar estén vacunados contra el tétanos. Si no es así y se ha producido el accidente, realizar protección antitetánica.