En los primeros comentarios de Corea del Norte dirigidos a la administración Biden, la hermana de Kim Jong-un criticó a Estados Unidos y Corea del Sur por realizar ejercicios militares. Advirtió al primero contra nuevas provocaciones si quiere “dormir bien durante los próximos cuatro años”.
La declaración de Kim Yo-jong el martes fue emitida cuando el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, llegaron a Asia para hablar con los aliados de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, sobre Corea del Norte, así como sobre otros temas regionales.
Tienen reuniones en Tokio este martes antes de hablar con funcionarios en Seúl el miércoles.
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Corea del Norte consideraría “abandonar” un acuerdo bilateral de 2018 para reducir las tensiones militares y abolir una unidad del partido gobernante de décadas de antigüedad encargada de manejar las relaciones intercoreanas “si ya no tuviera que cooperar con el Sur”, dijo Kim Yo-jong, quien funge como una alta funcionaria que maneja los asuntos intercoreanos.
Cortar lazos y “medidas excepcionales”
Dijo que Corea del Norte también consideraría desmantelar una oficina que manejaba las giras surcoreanas a la pintoresca montaña Diamond de Corea del Norte, que Seúl suspendió en 2008 después de que un guardia norcoreano mató a tiros a un turista surcoreano.
“Estaremos atentos a la actitud y el comportamiento (de Corea del Sur), y si se vuelven más provocativos, podríamos tomar medidas excepcionales”, dijo en su declaración publicada en el periódico oficial Rodong Sinmun de Pyongyang.
“También me gustaría aprovechar esta oportunidad para dar un consejo a la nueva administración de Estados Unidos, que está tan ansiosa por desprender un olor a pólvora en nuestra tierra desde el otro lado del océano”, dijo. “Si quieren dormir bien durante los próximos cuatro años, sería bueno que no hicieran cosas que les impidan dormir bien desde el principio”.
Desafíos para el gobierno de Biden
Los desafíos planteados por el arsenal nuclear de Corea del Norte y la creciente influencia de China cobran gran importancia en el primer viaje a nivel de gabinete de la administración Biden al extranjero. Esto como parte de un esfuerzo mayor para reforzar la influencia de EEUU y calmar las preocupaciones sobre el papel de Estados Unidos en Asia después de cuatro años del enfoque de Donald Trump: “América primero”.
La presidencia de Biden comienza cuando Kim Jong-un enfrenta quizás el momento más difícil de su gobierno de nueve años. La maltratada economía de su país se ha deteriorado aún más en medio de cierres fronterizos pandémicos, mientras que su cumbre con Trump no logró levantar las sanciones paralizantes.
Kim ha prometido fortalecer su programa de armas nucleares en discursos políticos recientes, además de decir que el destino de las relaciones estadounidenses depende de las acciones de Washington.
El acuerdo militar de 2018, que había sido el resultado más tangible de las tres cumbres entre Kim Jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in, requiere que los países tomen medidas para reducir las amenazas militares convencionales, como el establecimiento de barreras fronterizas en tierra y mar. y zonas de exclusión aérea.
Pero las relaciones intercoreanas se han arruinado en medio del estancamiento de la diplomacia nuclear entre Washington y Pyongyang.
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