►Título: Hermosas Criaturas
►Título original: Beautiful Creatures
►Autoras: Kami Garcia y Margaret Stohl
►Serie: Dieciséis Lunas #1 (de 4)
►Publicación: Abril 2010
►Editorial: Espasa
►Páginas: 458
►Precio: 16’90 €
Bienvenidos a Gatlin, un pueblo aburridísimo tranquilo y apacible en el que nunca ocurre nada. Os presento a Ethan Wate, un chico normal y corriente como tantos otros: es deportista, huérfano de madre y hijo de un padre antropófobo que no sale de casa, entre otras cosas.
Pero la paz y armonía de Gatlin se ve turbada con la llegada de Lena Duchannes, sobrina del viejo loco Ravenwood, que vive en una mansión a las afueras y despierta rumores entre los pueblerinos, además de temor.
Y cuando Ethan se da cuenta de que Lena es la chica de sus sueños (sí, sí, literalmente), pierde la cabeza. Sin proponérselo, esa huerfanita de ojazos verdes y ropas extravagantes hará que Ethan beba los vientos por ella. Entre los dos nacerá un vínculo que va más allá del amor y que no se romperá ni siquiera cuando Ethan conozca la naturaleza de Lena: es una CASTER. ¿Y qué es eso? Son seres que parecen humanos, pero tienen poderes, pueden hacer cosas que la gente normal no (leer pensamientos ajenos, ver el futuro, sanar,…).
He aquí otro gran BOOM: expectativas, promociones a más no poder, una gran portada, Casters, una sinopsis atractiva, promesas de una gran novela, etecé. Mucho ruido y pocas nueces. No penséis mal: me ha gustado, pero no es tan espectacular como prometía su publicidad.
La novela se centra en el decimosexto cumpleaños de Lena, día en el que será “llamada” por la Luz o la Oscuridad. Un tema que podría haber sido interesante y adictivo por las ganas de conocer en qué lado terminará Lena, pero que se hace pesado y aburrido cuando se dedican más de cuatrocientas páginas exclusivamente a ello.
El hecho de que la narración corra a cargo de un chico le da frescura al libro, teniéndonos tan acostumbrados como nos tienen a las protagonistas femeninas, pero no ha terminado de convencerme; demasiado relleno, mucha paja entre líneas y diálogos insulsos a mi parecer. Los protagonistas me han parecido realmente sosos en todo momento, al igual que todos los secundarios (excepto Ridley), y la relación entre ellos deja bastante que desear: necesitaba más dulzura, deseo, felicidad, amor…
El ritmo me pareció lento y desigual desde el principio: aburre, entretiene, engancha, dan ganas de dormir, de cerrarlo, de leer sin parar,… todo a intervalos, y me cansé. Y cuando de verdad empezaba a ponerse interesante y me apetecía seguir leyendo, quedaban poco más de 100 páginas para acabarlo (¬¬).
A su favor diré que la historia está bastante bien: las autoras se remontan a una guerra pasada para hablar del presente, dejan de lado seres trillados y crean los Casters, que aunque no son memorables, son originales y distintos, y eso se valora. Además, nos plantea el dilema de poder o no luchar contra el destino, tema que siempre me gusta y no se por qué. :3
Y el final. ESE FINAL. Toda esa lentitud y pesadez que me había acompañado durante más de 300 páginas se esfumó para dar paso a una lectura más ágil, adictiva y trepidante. Si todo el libro hubiese sido como las últimas páginas, estoy segura de que habría quedado encantada. Porque el final prometía una segunda parte que puede ser mucho mejor, pero que también puede terminar en un desastre al que le tengo miedo.
Mi recomendación para disfrutarlo: olvidad toda esa publicidad que habéis visto una y otra vez por la red; abrid el libro sin altas expectativas, esperando simplemente un libro entretenido como otro cualquiera, con sus cosas buenas pero también las malas.