Revista Cultura y Ocio

Héroes de la Guerra del Pacífico: Arturo Prat

Por Joaquintoledo

Héroes de la Guerra del Pacífico: Arturo Prat

El máximo héroe naval chileno, Arturo Prat Chacón, nació el 3 de abril de 1848 en la hacienda San Agustín de Puñual, Ninhue. Era hijo de Agustín Prat del Barril, dedicado al comercio y de Rosario Chacón Barrios. Ambos se casaron en 1838 con grandes expectativas a futuro, no obstante, en un hecho lamentable, el negocio se incendió y la joven pareja quedó en la ruina. Esto les obligó a mudarse  a la hacienda San Agustín de Puñual abandonando la capital. Allí los esperaba el hermano de Rosario, quien  ya  había  ofrecido su ayuda. Sin embargo,  de  sus cuatro niños, tres murieron trágicamente. Además de estas tragedias, el padre enfermó gravemente con una parálisis progresiva.

A pesar de estas desgracias familiares, Arturo fue la única alegría. El niño, sin embargo, nació muy débil y parecía que podía llegar a morir como sus otros hermanos. Sus padres hicieron un esfuerzo supremo por mantenerlo vivo. Agustín pensó en enriquecerse yendo a California durante la era de la fiebre del oro, pero le fue muy mal y tuvieron que vender la hacienda. Después consiguieron unas tierras en Providencia y pudieron salvar el matrimonio y su economía. En cuanto al niño, con el tiempo,  la salud y su aspecto fue mejorando paulatinamente. En el año 1854 se vendieron también las chacras y se llegó a una casa nueva en la ciudad. Allí realizó Arturo sus primeros estudios básicos. En el año 1858 abandonó la escuela e ingresó en la Escuela Naval del Estado.
En esa época el presidente chileno de entonces, Manuel Montt daba becas para el ingreso a dicha escuela. El desempeñó de “Arturito” costó un poco al principio tal cual en la escuela ordinaria, especialmente en matemáticas, pero consiguió salvar los cursos. En el año 1859 consigue su primer viaje de instrucción. Al año siguiente aborda por primera vez la Esmeralda. En julio del año 1861 finalmente egresa de la Escuela naval y obtiene el cargo de guardiamarina. Empezaron los viajes y la práctica “sobre cubierta”. Su primer desafío vendría en la guerra hispano sudamericana en la que Chile peleó del lado de Perú, Ecuador y Bolivia. En esos momentos comandaba la Esmeralda Juan Williams Rebolledo. La primera misión fue recuperar el vapor chileno Matías Cusiño y asimismo capturar la nave española la Covadonga. El combata naval de Papudo fue ganado por los chilenos que culminó con la captura de la Covadonga. Al final los aliados participaron en más batallas si bien la mayor responsabilidad de la guerra la tuvo Perú.
Prat sobrevivió y consiguió realizar numerosos viajes fuera y dentro de su país. En 1870 inició sus estudios en leyes en el Liceo de Valparaíso y en el Instituto Nacional. Prat se convirtió en teniente primero y a partir de 1871 era ya ayudante de comandancia en la Esmeralda. Sus labores como tal fueron variopintas. Ese mismo año obtuvo su bachillerato en filosofía y humanidades. En 1872 empezó sus estudios de Derecho en la Universidad de Chile. Sus repasos y deberes los hacía a bordo del Esmeralda. A partir de 1875 comenzó sus prácticas de abogacía. En los años siguientes su labor fue tomada en cuenta y su carrera empezó en ascenso. Se le nombró como capitán de corbeta en 1873 y alcanzó el grado de efectivo al año siguiente. Tras este hecho se anima a pedirle la mano a Carmela, una joven de quien había estado enamorado durante mucho tiempo, pero cuya relación él siempre había mantenido en secreto debido a que no tenía los recursos suficientes para mantener un matrimonio, pero una vez conseguido su ascenso decidió dar un gran paso en su vida. Se casaron el 6 de mayo de ese mismo año. Tuvieron tres hijos, de los cuales sólo uno sobrevivió.
Asimismo por aquellos años realizó varias labores como profesor. En 1875 la Esmeralda tuvo un accidente el que por poco y es destruida por un embravecido mar. Prat estaba de licencia por enfermedad pero al llegar al lugar de los hechos, su extraordinario conocimiento del mar le permitió salvarla. De todos modos, la reparación de la nave costó mucho dinero. Para 1876, tres años antes del inicio de la Guerra del Pacífico, era ya capitán de fragata y a su vez estaba en los cursos finales para poder terminar su carrera de Derecho con la tesis “Observaciones a la ley electoral vigente”. Ese mismo año se convirtió en abogado. Al año siguiente fue destinado a Argentina para diversas labores mientras en Chile la Escuela Naval se cerraba pues se consideraba que ya se tenía a los oficiales suficientes. En los años previos a la guerra, Prat también llegó a realizar un sistema legal completo de la armada, empezando por la Ley de Navegación.
En el año 1879 estalló la Guerra del Pacífico, conflicto en la cual Arturo Prat inmortalizaría su nombre. En los meses previos al conflicto, Prat realizó numerosos viajes a Uruguay y a Argentina con el fin de establecer límites y acuerdos que aseguren que estos países no se entrometerían. Al estallar el conflicto, fue designado como ayudante en la comandancia de la Marina. Como vemos era un puesto que no le haría sentir muy feliz. El hecho es que Rafael Sotomayor Baeza le tomó importancia al joven marino luego de que lo nombre su ayudante para ir a Antofagasta. Como su desempeño fue bueno se le dio el mando de la Covadonga, nave que zarpó el rumbo a Iquique junto con la Abtao. El grueso de la flota chilena marchó al Callao para destruir a la Armada peruana, pero en el camino se cruzaron con el monitor Huáscar y la fragata blindada Independencia con destino a Arica. En Iquique quedaron la corbeta Esmeralda, sobre la cual Arturo Prat reemplazó a su jefe original y la Covadonga. El 21 de mayo del año 1879 a las 6:30 de la mañana se observó a los buques peruanos acercarse. Grau, el almirante peruano ordena a la Independencia seguir a la Covadonga y a la embarcación Lamar, mientras el Huáscar, que estaba bajo su mando haría frente al Esmeralda. El combate fue prolongado para ser dos naves. Grau creía que la Esmeralda estaba rodeada de torpedos y se vio obligado a dispararle a 600 metros sin efecto alguno. El Esmeralda también intentaba herir al Huáscar pero sin éxito alguno debido al blindaje de la nave peruana. En la costa los peruanos tenían además cañones de 9 libras que comenzaron a bombardear el barco chileno. Rodeado por dos flancos, el destino de la Esmeralda estaba casi sellado.

Al poco tiempo el plomo comenzó a hacer estragos en la nave chilena. Pasado bastante tiempo, Grau se percató que no existían los torpedos y se acerca al Esmeralda. A esa de las 11:30 mientras los chilenos no se rendían por nada, Grau, para no prolongar un combate de casi cuatro horas, decide espolonear a la Esmeralda para hundirla definitivamente. El monitor retrocedió y se lanzó por el lado de la popa de la nave chilena. Prat, como no tenía otra salida, decidió abordar la nave enemiga. Con espada en mano él y otros marinos chilenos se lanzan a la cubierta del Huáscar pero al final sólo queda Arturo. Grau observaba todo esto y da órdenes de atrapar con vida al marino chileno. Sin embargo, tal cosa es imposible pues debido a su temerario arrojo se le dispara en la rodilla y luego lo matan de un tiro en la frente. Cuando Grau intentó un nuevo espolonazo, los chilenos volvieron a abordar pero fueron exterminados. Un tercer espolonazo condenó a la nave de Arturo Prat. Así Chile obtenía su máximo héroe. Grau en honor a su contendiente ordena que todos sus objetos personales, incluido su sable y el uniforme, sean enviados a su viuda.


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