Voy a hacer una crítica lo más neutral posible, aunque lo digo por anticipado, no le doy un aprobado. Como mucho, un 4,5. ¿Pero es que acaso no hubo cosas buenas? Pues claro que las hubo, sólo que son las mismas de siempre, pero por el contrario, las cosas malas se acumularon nuevas y viejas.
Si tuviera que decir cosas buenas, comentaría que el tamaño del recinto era, grande y muy accesible, lo cual evitaba grandes aglomeraciones, pero el llenazo se hizo el sábado. El domingo hubo bastante tranquilidad, aunque creo que fue porque había un Madrid/Barça. Este problema ya se arrastra de años anteriores y de otros eventos. Creemos que seria importante motiva a la gente para que el domingo haya más afluencia de publico.
Abundaban puestos de comida y bebida muy variados, incluyendo una Cafetería con Self Service bastante espaciosa. Todo muy rico…pero también carete. 2 Euros una cocacola, o 10 euros un burrito con patatas y un refresco. Esta vez, en lugar de poner palés en el suelo, habilitaron bancos con mesa tipo merendero.
También había una zona de proyecciones como en anteriores eventos, aunque se limitaban a emitir capítulos de Doraemon, que los han echado en la Tele 12 millones de veces.Milagrosamente, volvieron a ir los representantes de 2 grandes de los videojuegos, Nintendo y Sony, permitiendo a muchos chavales y no tan chavales a probar la nueva Nintendo Switch, los juegos de Yo kai Watch de 3DS o las novedades de Playstation 4. Y para los que no nos gustan los juegos tan super modernos, por parte de Arcade Madrid había distintas máquinas recreativas con emuladores de Arcade y de otras consolas donde se permitía, por ejemplo, jugar al Kirby’s Dream Land de Game Boy, el Mario Kart 64, el Sonic 3 y otros juegos que no están disponibles para arcade.También hubo presencia de stands como la Asociación Nippon que permitía un par de actividades bastante novedosas: poder hacer doblajes de series de anime o pruebas de Vocaloid, así como otras asociaciones que facilitaban a la gente que quisiera ir a estudiar a Japón.Y a eso le podemos sumar los clásicos como el Artist Alley, que es una zona llena de autores que están empezando y ponen a la venta sus diseños y sus originales, o las Exposiciones sobre Origami, sobre cocina japonesa, ceremonia de te, kimonos, caligrafía y artes marciales. Nos parecen bien estas actividades que promueven la cultura Japonesa lejos del Cosplay, el anime y el manga.Pero ahora toca decir las cosas malas:La Principal, el precio de la entrada. 15 pavos diarios. Lo dije en el resumen del Expocomic, hace 4 años, en el pabellón de cristal de la Casa de campo, la entrada para 4 días valía 12 euros, y aunque en esta ocasión han dejado la compra de la entrada por Internet más barata y durante más tiempo, sigue siendo mucho dinero. Para pagar esos precios hay que motivar a la gente con grandes invitados o alguna compensación a cambio (DVD,Cómic...)
De igual forma, los precios de Stands eran demasiado caros. Muchas tiendas que no se perdían un evento, han considerado muy elevado el precio de los stands. Además, apenas había stands de otras provincias, casi todas se basaban en tiendas de Madrid, y pensémoslo fríamente, pagar 15 euros por ver stands de tiendas a las que se puede ir gratis… Además con el handicap de que muchas de ellas suben los precios en el evento para que les salga rentable.
En cuanto a productos para vender, muy poco manga. Había un Stand de ECCespecializado, pero salvo ese y 2 más, casi todos centrados en Merchandising, sobre todo en Pops de Funko y camisetas. Podía haber una diferencia de 10 o 15 euros entre un mismo producto en distintos stands, aunque un punto a favor, había stands que vendían productos falsificados y no les han permitido participar en el evento. Por fin se pone algo de freno a las falsificaciones en los eventos. Esperemos que sigan así.
La Megafonía apenas se oía y no permitía enterarse bien de dónde había una exposición sobre algo, o dónde había una charla sobre cosplay (Esto lo llevamos comentando en casi todos los eventos). Y hablando de cosplay, este contra no es de la organización, sino de un limitado número de cosplayers que se negaron a que las hiciera una foto para éste vuestro blog, alegando de que “como no tenía una cámara especializada, que no, que no se dejaban hacer fotos con el móvil”. Por suerte no todo el mundo fue así.
Y la presencia del Staff era casi nula, solamente en la zona de taquillas y de acreditaciones. En lo que es el propio pabellón del evento, apenas se vieron personas del Staff, salvo el personal relativo a Seguridad, Limpieza y la Cafetería Self Service.
En resumidas cuentas, se han ceñido a hacer un evento que produzca dinero, y aunque han mejorado algo desde el expocomic de 2016, sigue sin ser suficiente, necesitan mejorar como evento y crear la necesidad de ir, y si no pueden bajar los precios de las entradas, que al menos se lo bajen a los de los stands de todas las tiendas frikis de España que quieran ir. Y cuando digo crear la necesidad de que la gente vaya, no me refiero a bombardear Facebook o Twitter con noticias muy lejanamente relacionadas con el Comic o el Manga, o comentar que va a ir una cosplayer a dar una charla sobre cómo actuar con un cosplay que te ha costado 250 horas hacerlo y 600 euros en telas.
Se nota el esfuerzo de querer mejorar, pero falta empujón. No es necesario hacer una Dragon Con o una Comic Con de San Diego, en Madrid no hemos sido de grandes locales, en sitios como el Matadero, el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo, incluso en el Museo de Delicias se hizo un Expocomic o un Expomanga, y eso no quitaba calidad al evento. La nota ya la dije anteriormente, un 4,5 sobre 10. Casi un aprobado, pero sigue siendo un suspenso. Podemos asegurar que el camino del guerrero es largo y si se quiere mejorar, hay que luchar. Esperemos ver si en el Héroes Cómic Con Madrid mejore y podamos tener en Madrid los eventos que se merece la capital.